El presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, se han dado este martes la mano al comienzo de una cumbre histórica que tiene lugar en Singapur, y que podría abrir la puerta a la desnuclearización de Corea.
El encuentro entre ambos ha comenzado a las 9 hora local (tres de la madrugada hora peninsular española) con un breve saludo ante las cámaras, con caras serias, que ha dado paso a una reunión a solas entre los dos líderes, que tiene previsto durar 45 minutos.
Al comienzo de este encuentro ambos han hecho breves declaraciones. Trump ha dicho sentirse «honrado» y espera que la reunión sea «tremendamente exitosa». «Tendremos una relación estupenda», ha vaticinado.
Kim, por su parte, desea poder superar «los viejos prejuicios y hábitos».
A este encuentro de los líderes seguirá un encuentro de trabajo con sus respectivas delegaciones y un almuerzo.
La cumbre, que estuvo en el aire hace tan solo una semana, se ha visto ensombrecida a última hora por un ataque cardíaco del principal asesor económico de Trump, Larry Kudlow, que ha tenido que ser hospitalizado.