Redacción BLPan, galletas, cereales, pizzas, hamburguesas, sincronizadas y pasteles. Además de ser deliciosos, estos productos tienen en común que el gluten forma parte de su composición.
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¿Qué es?
Pan, galletas, cereales, pizzas, hamburguesas, sincronizadas y pasteles. Además de ser deliciosos, estos productos tienen en común que el gluten forma parte de su composición.
El gluten es una proteína que se encuentra en una buena cantidad de cereales, principalmente en el trigo, por lo tanto es un elemento natural de las harinas que provienen de esta planta.
Lo que la industria del pan y otras más no se esperaban es la tendencia por dejar de comer sus manjares, al menos, por sustituirlos por su versión sin gluten.
Conocido como mercado “gluten free”, se trata de un rubro que crece a pasos acelerados a partir de una fuerte influencia que proviene, en primera instancia, de decisiones de salud: los celíacos y las personas intolerantes a este alimento abanderan un movimiento que busca obtener los placeres de la comida a un precio que no ponga en riesgo su estómago.
Asimismo, un buen número de consumidores ha optado por esta dieta debido a que las harinas son consideradas una de las principales fuentes de calorías.
¿Por qué?
Los reportes de Euromonitor International coinciden en que se trata de una industria que avanza de forma consistente incluso en los países que tienen el pan como base de su alimentación.
La consultora MarketsandMarkets estima que el mercado global de los alimentos gluten free alcanza un valor de 4 mil 480 millones de dólares.
Sin embargo, entre la amplia gama de negocios que se podrían desarrollar en torno a estas alternativas de alimentos, la de las panaderías sin gluten son las que prometen mayor bonanza.
Esto obedece a lo difícil que resulta sacar una pieza de pan (blanco o de dulce) de la dieta, ya que se trata de alimentos que se consumen con mucha mayor frecuencia que otros que incluyen harina en su preparación.
Para crear un negocio de este tipo, hay que tener en consideración algunos aspectos relacionados tanto con el target de negocio como con el producto.
El primero, es el conocimiento que se requiere para producir este tipo de alimentos, es decir, que cuenten con las suficiente textura, buen sabor y presentación como para resultar apetentes y un sustituto digno de una pieza de pan de harina en el desayuno.
Posteriormente, hay que recordar que una de las razones por las que, si bien ha despuntado la industria, todavía hay muchas personas que no han entrado a esta tendencia: los costos de un producto sin gluten son mucho más altos que su contraparte de harina de trigo.
Por lo tanto, para que un negocio gluten free obtenga un resultado positivo y un crecimiento acorde a la industria global, el emprendedor debe ubicar un mercado potencial adecuado (una zona en la que confluya una posición económica favorable por parte de los habitantes, así como una comunidad que tenga entre sus prioridades los temas de salud y de buena alimentación).
Si esto no fuera una realidad y una perspectiva de negocio con un futuro sumamente prometedor, las principales empresas del mundo de la alimentación no estarían entrando a la discusión con cada vez mayor fuerza y productos: Kellogg’s, Kraft Heinz, Barilla, Dr. Schar AG, entre muchas otras.
Ejemplos de éxito
En México:
