Redacción BLHay algo bueno y algo malo en casi todos los acontecimientos. Así que en las elecciones regionales 2015 sale vencedora la democracia, pero también la corrupción.
Que bueno que disminuyeron los hechos violentos y las fraudes. Que malo que el listado de las personas investigadas por la fiscalía y elegidas a un cargo administrativo, siga siendo dramáticamente largo.
La presunción de inocencia, que permite ser considerado inocente hasta que no quede demostrado el contrario, es algo doveroso. Pero en un sistema corrupto, con un ejercicio de la justicia defraudador y lento, como lo que tenemos en Colombia, es iniquo renovar el cargo administrativo a alguien que ya, y más de una vez, fue involucrado en hurto de dinero publico, corrupción, parapolitica.
Esto sigue pasando y todos lo admiten como algo que es malo pero legal, siendo que nada impide a una persona indagada ser candidato en las elecciones.
Pero ¿porque los partidos apoyan a estos sospechosos?
Porque los partidos buscan votos (y el dinero publico que los financia) y tristemente estos sujetos reciben muchos votos. Claro que un partido politico tendría que buscar el bien común, más que un interés economico privado, pero esto nunca va a pasar y sigue siendo como una patologia cronica del sistema politico.
A pesar del mal servicio de los partidos ¿porque la gente sigue votando a personas investigadas? No creo sea por creer que estos corruptos buscaran tenacemente el bien común. Los electores también hacen parte del sistema economico de la fraude electoral. Reciben plata y votan por cualquier persona. Más votos al mejor oferente (o a el que con más violencia amenaza).
Parece que de hecho tenemos una legalización de la fraude, un sistema electoral que tiene un “cáncer”, diagnosticado pero asumido como algo normal y casi saludable.
Con todo esto, es preocupante el sospecho (y peor el rechazo) frente a la eventualidad que la guerrilla colombiana llegue a ser una presencia politica como partido. ¿Quien más que un movimiento popular, que reaccionando a la injusticia llegó hasta a abrazar armas, podría empujar un cambio dentro de una democracia corrupta?
Si hay que preocuparse, que sea por el miedo que se repita lo que pasó en 1984, con la Unión Patriótica, cuando 3.000 militantes de este partido fueron asesinados.
Si la gente estará de acuerdo con las propuestas del futuro partido de la guerrilla, las votará eligiendo a los relativos candidatos, si no, no las votará.
¿No es esto algo que confiamos ser parte de la vida democratica del país?
Creo que Colombia necesita mucha ayuda para desenmascarar su sistema corrupto y marcar el cambio hacia un futuro distinto.
Por esto hay que pedirle el favor, a la guerrilla, que nos colabore con una presencia politica y pacifica, para cumplir con una revolución, aún más necesaria.
