Redacción BLNoticias de Actualidad, Internacional | Buenaventuraenlinea.com
Marcharon por las calles de Santiago y hubo algunos incidentes. A la protesta, que exige más apoyo a las instituciones públicas, se sumaron universidades y gremios de profesores
La policía estimó en unos 15 mil los estudiantes que volvieron a copar las calles de la capital chilena, como lo hicieron semanas atrás, aunque en esta oportunidad se desarrolló de manera más pacífica.
Los Carabineros debieron utilizar camiones hidrantes y lanzar gases lacrimógenos frente a un pequeño grupo de manifestantes que protagonizaban incidentes frente al edificio donde funciona la cartera de Educación.
La marcha estudiantil recibió las adhesiones del Colegio de Profesores y la Asociación Nacional de Empleados Fiscales, mientras que sus demandas fueron respaldadas por los rectores de la Universidad Santiago de Chile y de la Universidad de Chile.
"Las universidades tradicionales (públicas), que realizamos la mejor docencia e investigación de Chile, llevamos muchos años esperando por un trato justo y equitativo, y la verdad es que no queremos seguir esperando mientras se frustran los sueños e ideales de generaciones de chilenos", expresó el rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez Vera, mediante un comunicado.
La manifestación transcurrió de forma pacífica por el centro, con unos 15.000 participantes, según confirmó a la AFP la policía, pero en las cercanías del Ministerio de Educación un grupo de manifestantes protagonizó disturbios y Carabineros los contuvo con carros lanza aguas y gases lacrimógenos.
La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) demanda al gobierno que potencie la educación pública, con programas de acceso a las universidades para personas con menores ingresos y mayor acceso a becas y créditos.
La mala calidad de la educación pública ha sido el principal foco de protestas en Chile en los últimos años, movilizando a miles de estudiantes y profesores, que denuncian la falta de financiamiento de las universidades públicas. Además critican la escasa regulación en las universidades privadas, donde según ellos los planes de estudios son deficientes, existe una alta deserción y prima la rentabilidad económica.
Una drástica reducción de los recursos decretada por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y una amplia privatización del sector educativo son considerados la causa de los magros resultados, pese a que en los últimos años aumentaron las asignaciones.
Fuente: AFP
