Redacción BL
El exdirector del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Juan Daniel Oviedo, en un análisis publicado en EL TIEMPO, habló sobre el potencial que tiene la inversión en el campo de la productividad, asó como la situación de las tasas de interés en el país, algo que el Gobierno ha pedido reiteradamente una reducción.
El que fue también candidato a la alcaldía mayor de Bogotá, menciona que el estilo de gobierno del presidente Gustavo Petro no es ajeno a la polémica que sus propuestas producen en la opinión pública y en analistas económicos y políticos.
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«Libres de cualquier tipo de ideología, los indicadores macroeconómicos oficiales nos permiten contar con una perspectiva amplia de la situación socioeconómica colombiana que no solo deja interrogantes, sino también exclamaciones de los caminos a seguir en 2024 y en adelante, para asegurar el bienestar de todas las personas que habitan nuestro país«.
La situación del consumo
Hablando ya de la situación de la caída del consumo en los hogares, cuestionó si en realidad el país está experimentando esta situación.
«¿En realidad, la economía colombiana observa una marcada desaceleración del consumo? Para responder esta pregunta, debemos revisar los datos del producto interno bruto (PIB), que mide la capacidad de generar riqueza en Colombia, y que a su vez permite saber las actividades económicas que la originan, cómo nos la gastamos, así como los factores de producción que se remuneran con ella«, dijo.
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Utilizando como ejemplo a las empanadas, el experto asegura que por cada 100 unidades de este producto que consumían los hogares en 2019, en lo corrido del 2023 se consumen 121,4. Vale la pena aclarar que estos cálculos son propios de Oviedo, basados en datos de PIB del Dane con enfoque de demanda.
«Cuando hacemos este mismo análisis, con las empanadas, entre 2015 y 2019, observamos que los hogares consumimos 9,9 empanadas de más, frente a las 21,4 adicionales entre 2019 y 2023. En cifras gruesas, esto significa que el ritmo de consumo de los hogares ha crecido al doble en estos últimos cuatros años (y sí, a pesar de la pandemia)«.
Cálculos propios con base en datos de PIB del DANE con enfoque de demanda. Series en volumen y desestacionalizadas. Cuentas Nacionales Trimestrales publicadas el 15 de noviembre de 2023.
Según explica, el ritmo desaforado del consumo de los hogares generó presiones sobre la inflación, a la que se sumaron, según él, varios componentes en cuanto a costos de producción, «por lo difícil que fue prender nuevamente la logística del comercio internacional en 2021 y 2022, junto con las afectaciones a la oferta de fertilizantes y cereales por la situación Rusia-Ucrania. Por esto, la inflación fue la protagonista de la economía global en 2022«.
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Oviedo prevé que para desacelerar el ritmo de los hogares que genera «en parte, inflación«, se requeriría un ajuste por parte de los bancos emisores (Banco de la República) de la tasa de intervención.
«Si a los bancos les sale cara esa plata, imaginen cómo nos sale algo más cara a los hogares consumidores y por ende pensamos un poco más y evaluamos escenarios para frenar el ritmo de consumo. Estaba previsto, para todas las economías del mundo, gracias al incremento de las tasas de interés, que 2023 fuera el año de corrección del consumo de los hogares, pues el consumo desaforado de empanadas disminuye las posibilidades de comprar casa, por ejemplo«, explica Oviedo.
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Para el caso de Colombia, el exdirector del Dane asegura que entre 2021 y 2022, los hogares «consumimos 12,5 empanadas de más; entre 2022 y 2023 hemos comido 1,7 adicionales«.
Según Oviedo, la realidad de la producción de bienes y servicios confirma que su «crecimiento sostenido» requiere, en el tiempo, mayor inversión, la cual se ha quedado rezagada en los últimos cuatro años, sobre todo en el 2023.
«Aquí observamos la primera señal del impacto del crecimiento acelerado del consumo de los hogares derivado del estímulo para la recuperación económica después de la pandemia: ‘más empanadas y menos vías’; fenómeno asimilable a un mal balance nutricional que llega a afectar nuestra salud física. Para profundizar en esto, volvamos a los datos de inversión en el PIB, en los mismos términos que analizamos, con empanadas, el consumo de los hogares«, explica.
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Las columnas no suman exactamente 100 por efectos de redondeo y uso de datos desestacionalizados. Así mismo, se debe tener en cuenta que las importaciones restan en el resultado del PIB.
Según Oviedo, por cada 100 unidades creadas en viviendas, carreteras y maquinaria en los primeros nueve meses del 2019, tanto por el sector público como por el privado, Colombia solo ha podido generar 80,2 unidades en lo corrido de 2023.
«La magnitud de la desaceleración de la inversión en Colombia, nos lleva a que, aparte de los tiempos más duros de pandemia en 2020, lo sucedido este año nos retrocede a niveles comparables observados en 2012. Sí, 11 años atrás«, aseguró.
Si desea ver el análisis completo de Juan Daniel Oviedo, puede leerlo en este enlace.
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