Redacción BL
Con el fin de superar los inconvenientes que enfrenta hoy la doble calzada entre Buga y Buenaventura, cuyas obras están paralizadas en varios tramos, “la Nación deberá aportar los recursos para terminar la vía y no depender solo de peajes”.
El planteamiento fue hecho en Cali por Juan Martín Caicedo Ferrer, presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, CCI, quien dijo que una fórmula mixta, con el apoyo del sector privado, podría ser otra de las soluciones.
¿Es cierto que la ANI negocia con el consorcio Vía Pacífico la cancelación anticipada del contrato donde estaban los Solarte?
Evidentemente la ANI y el consorcio están discutiendo la terminación de ese contrato de mutuo acuerdo y no es una caducidad.
Hay razones de parte y parte, ya que el consorcio esperaba encontrar terminados los túneles, que estaban a cargo del Invías y no fue así.
En la estructuración de la nueva Malla Vial del Valle, que está a cargo de una banca de inversión importante, deben quedar los kilómetros faltantes entre Buga, Mediacanoa y Loboguerrero y otros.
¿El tramo crítico de 17 kilómetros —no construido— donde hay derrumbes, qué vendrá ahora?
Allí hay una posición de la CCI que ha sido respaldada con un estudio reciente de la firma Ingetec que pone de presente que en el piedemonte de ese trayecto no se puede construir la vía, sobre todo en el sitio La Balastrera (donde hay derrumbes constantes). Eso ya lo habíamos advertido años atrás con un estudio que nos hizo el geólogo Gabriel París.
Hay que rectificar el trazado de esos 17 kilómetros separando la vía de la montaña. Esta solución, que nos brinda tranquilidad, ascendería a $620.000 millones en la nueva concesión de la Malla Vial del Valle.
¿Pero cuál podría ser la salida financiera para que la vía no se paralice más por el retiro del contratista?
Anticipándonos a los hechos —si el contrato termina de mutuo acuerdo— hemos propuesto a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y al Ministerio del Transporte que el proyecto se alimente con recursos de la Nación para que no dependa solo de peajes, lo mismo la construcción de los trayectos faltantes.
Sugerimos que las fuerzas vivas del Valle conversen con el Ministro de Hacienda (Mauricio Cárdenas) para que la Nación asuma parte del costo de esas obras con un importante aporte. Ese esfuerzo es clave.
Pero también podría haber una fórmula o financiación mixta, es decir, con peajes bajo una Alianza Público-Privada. Al fin y al cabo este no es un corredor exclusivamente para el Valle del Cauca, sino para beneficio de todo el país, ya que por ese mismo corredor transitan 6000 vehículos al día que mueven el 52% del comercio exterior de Colombia.
¿No le parece que eso ya le tocaría al próximo Gobierno, y allí podría haber más incertidumbre para aportar esos dineros?
Los primeros pasos los puede dar la ANI con Dimitri Zaninovich, que ha tenido una exitosa carrera pública. Hay que aprovechar esa circunstancia… tenemos un vallecaucano al frente de esa entidad para que estas tres preocupaciones se superen.
Pero insisto en que el trazado de la vía debe ser modificado en el sector crítico (el de La Balastrera, en jurisdicción del municipio de Restrepo), y que tenemos que ser conscientes que todo conduce al hecho de que finalmente el contrato terminará de mutuo acuerdo entre la ANI y el consorcio Vía Pacífico SAS.
Hay otra preocupación y es ¿qué empresa asumirá el futuro mantenimiento y operación de la vía una vez terminen las obras?
Eso se puede hacer a través de un modelo de Alianza Público-Privada, APP, es decir, una fórmula mixta que se encargaría del mantenimiento con peajes. Esperamos que el Presidente de la ANI nos dé respuestas lo más pronto posible.
¿Es factible vincular inversionistas extranjeros para finalizar la vía?
Pues si parte de las obras se van a ejecutar por concesión, puede suceder algo parecido. Por eso, reitero, estamos pensando en una fórmula mixta donde participen inversionistas extranjeros, ya que en las concesiones 4G hay firmas de prestigio, aunque seguimos pensando en recursos de la Nación para culminar las obras.
Fuente El pais
