Redacción BL
Las autoridades ecuatorianas que investigan a los responsables de las 4,5 toneladas de coca que cayeron en Esmeraldas en la operación Huracán de la Frontera -uno de los mayores golpes al narcotráfico en ese país- están a punto de recibir una noticia clave de la Policía colombiana: Jefferson Ostaiza, el empresario que resultó ser dueño de esa droga, se esconde en Colombia, amparado por las Farc.
El pasado 8 de mayo, la Dijín y la FAC ocuparon un campamento de las Farc en selvas del Valle del Cauca y allí capturaron al hermano de ‘Mincho’, el máximo jefe de las Farc en el suroccidente, y a otros 12 guerrilleros. El golpe comprobó la presencia de Ostaiza Amay en la zona.
Él es considerado como el principal contacto ecuatoriano de las Farc para distribuir droga. Según las autoridades ecuatorianas y la DEA, Jefferson, junto a sus hermanos Édison y Miguel Ostaiza (capturados en septiembre del 2008 y hoy presos y llamados a juicio en Guayaquil), movieron grandes cantidades de droga a través de empresas fachada.
La amistad con los Ostaiza terminó enredando al ex asesor José Ignacio Chauvín, quien trabajó con el ex ministro de Seguridad Gustavo Larrea y, como su ex jefe, terminó salpicado por los computadores de ‘Raúl Reyes’. Su nombre también aparece en el computador del abatido jefe del frente 48 ‘Édgar Tovar’.
La última vez que se tuvieron noticias de este hombre fue en febrero del año pasado, cuando su abogado dijo que se pensaba entregar a las autoridades ecuatorianas, que pidieron su captura a la Interpol.
Las declaraciones de varios guerrilleros, conocidas por EL TIEMPO, dan cuenta de que Ostaiza está con Jorge Neftalí Umenza, ‘Mincho’, jefe del frente 30 y quien está pedido en extradición por E.U.
Las pruebas
«El señor ‘Javier’ (alias de Ostaiza) reemplazó por unas semanas a ‘Mincho’, cuando se enfermó de la apéndice. Él se dedicó a todo lo financiero», dijo uno de los capturados, quien además aseguró que el ecuatoriano era el «contacto directo con la gente de México (cartel de Sinaloa) y Nicaragua».
Los investigadores de la Policía tuvieron conocimiento de la presencia de Jefferson a principios de año, cuando un informante les habló del ‘ecuatoriano’ que estaba en el campamento de ‘Mincho’.
En ese momento empezó un seguimiento que terminó con la descripción física que entregaban los informantes. Esta era igual a la de la circular roja de Interpol de Ostaiza.
«También supimos que Ostaiza entró al país meses después de la operación contra ‘Reyes’. Primero fue recibido por ‘Tovar’ en Putumayo, y luego huyó a las selvas entre Cauca y Valle», dice uno de los investigadores.
El 8 de mayo, cuando los hombres Jungla de la Policía llegaron al campamento del hermano de ‘Mincho’, sobre el río Naya, esperaban encontrar a Ostaiza, pero, alcanzó a huir. Allí apareció sin embargo un computador, 5 USB y 6 agendas. Su contenido promete abrir otro capítulo de los nexos de las Farc con el narcotráfico.
EL TIEMPO
