La actriz estadounidense Lindsay Lohan no pasó un control antidopaje y podría volver a la cárcel por incumplir los términos de la libertad condicional que se le concedió recientemente tras su condena por conducir ebria.
La revista People y la agencia de noticias sobre famosos TMZ informaron el viernes de que la joven, de 24 años, dio positivo en un control de cocaína la semana pasada. Lohan fue dada de alta a finales del pasado mes de agosto en un centro médico de rehabilitación, tras cumplir apenas tres semanas de los seis meses de prisión a los que fue condenada por conducir bebida.
El viernes, los medios no divulgaron comentarios directos de la actriz o de sus representantes, pero la revista US Magazine dijo que su reacción a los informes fue decir lo siguiente: «Estoy bien (…) Están todos locos». El diario Los Angeles Times del viernes citó a tres fuentes, según las cuales, las autoridades investigan si Lohan falló en un control antidrogas ordenado por la justicia.
Lohan obtuvo la libertad condicional antes de tiempo por problemas de hacinamiento en las prisiones de California. Había sido condenada a 90 días de cárcel -de los cuales purgó 13- y a 90 días de desintoxicación por violar los términos de una libertad condicional tras dos arrestos en el año 2007 por conducir borracha y en posesión de cocaína.
Hasta el próximo 1 de noviembre, Lohan debe residir en Los Ángeles y continuar una psicoterapia de al menos cuatro veces por semana, así como terapias de comportamiento y de desintoxicación también varias veces a la semana.
