Redacción BL
En la tarde del sábado 28 de octubre, la noticia de un rapto comenzó a rondar las calles del municipio de Barracas (La Guajira). Luis Manuel Díaz y Celina Marulanda, padres del futbolista colombiano Luis Díaz, habían sido secuestrados.
Lo que en un inicio parecía ser un rumor, se volvió realidad de golpe cuando las autoridades comenzaron a hacer presencia en el lugar. Esto luego de que familiares, testigos y amigos dieron la alerta de lo ocurrido a la Policía y a la Alcaldía.
Según se dio a conocer, el hecho se presentó en una estación de gasolina, ubicada en el barrio Los Olivos. En el momento del incidente, la pareja se encontraba en su vehículo (una camioneta Kia color rojo) cuando fueron interceptados por un grupo de hombres armados que se trasladaban en moto.
Relatos de testigos indican que en cuestión de minutos los delincuentes abandonaron los automotores y se subieron a la camioneta para empezar la huida hacia las trochas de la Serranía del Perijá, zona montañosa que divide a Colombia con Venezuela.
(Lea más: Policía identificó sospechosos del secuestro del papá de Luis Díaz)
Aproximadamente, una hora y media después, los mismos habitantes del pueblo fueron quienes advirtieron a la Policía que habían visto un carro abandonado en una zona poco concurrida a donde pocas personas llegan.
Una vez llegaron las autoridades, encontraron a la madre del deportista, Celina Marulanda. Fue ella quien también les comentó a los policías que, cuando estaban por tanquear el vehículo en la gasolinera, los secuestradores los amenazaron con armas y se subieron al carro.
En el trayecto, y a causa de las malas condiciones de la vía, una de las llantas se pinchó. Lo que derivo en que los delincuentes tomarán la decisión de dejar el carro y a la mamá de Lucho Díaz para evitar que las autoridades, quienes ya les seguían el rastro, los atraparan.
(Vea: Descartan que el papá de Luis Díaz haya sido trasladado a Venezuela)
Cilenis Marulanda y Luis Manuel Díaz, padres del jugador Luis Díaz
Instagram @Cilemismarulandamolina
Cómo avanza la búsqueda
A la fecha, se cumplen cinco días desde que no se conoce el paradero de Luis Manuel Díaz. Desde que se dio inicio a la investigación, la Policía y las Fuerzas Militares han trabajado de manera articulada para lograr ubicarlo.
La misión de rescate ha sido complicada por la geografía de la zona, donde hay lugares intransitables, y las operaciones de la Fuerza Pública buscan evitar que sea trasladado a territorio venezolano.
Entre las hipótesis que se vienen barajando, fuentes de la Policía le informaron al diario EL TIEMPO que el grupo involucrado en el rapto estaría compuesto por delincuentes comunes.
(Vea: Hacia dónde apuntan las hipótesis sobre el rapto del papá de Luis Díaz)
Las autoridades analizan los videos de las cámaras de seguridad
Captura de pantalla
Además, gracias a las imágenes captadas por las cámaras de seguridad y al testimonio de Marulanda, se han logrado recolectar varias pistas clave. Entre ellas, la identificación de los presuntos responsables del hecho, información que se encuentra reservada para no entorpecer la investigación.
Lo que se sabe es que en los videos de seguridad se puede observar a dos de los captores (se ha establecido que podrían ser cuatro). Uno con un casco que cubría su rostro y completamente vestido de negro; el otro, con una gorra, tapabocas y gafas para no develar su cara, vestido con camiseta amarilla y jean.
Cartel recompensa por información sobre el papá de Luis Díaz.
Policía Nacional
(Lea más: Elevan a $200 millones recompensa para ubicar al papá de Luis Díaz)
En cuanto al operativo de búsqueda y rescate, se han desplegado 230 comandos de los grupos élites (130 de la Policía y 200 de las Fuerzas Militares), quienes se han encargado de realizar el barrido en el área. La Policía también ha fijado una recompensa de hasta $200 millones para quien brinde información con relación al caso.
Por su parte, los habitantes del municipio de Barracas y sus familiares exigen la liberación de Luis Manuel. De hecho, en la tarde del martes 31 de octubre, se realizó una marcha en la que solicitan su regreso a casa.
PORTAFOLIO
*Con información de EL TIEMPO
