El Plan de Desarrollo para Cali, que lleva por nombre ‘Unidos por la vida’ y define la ruta que tomará la ciudad en los próximos cuatro años, fue radicado por la Alcaldía en el Concejo el pasado 30 de abril y desde este miércoles empezará a ser discutido en esa corporación.
Cabe resaltar que la Administración Municipal tuvo que presentar por segunda vez el Plan de Desarrollo, adaptado a las condiciones creadas por la emergencia del Covid-19.
Cada uno de los cabildantes ha estado estudiando las 262 páginas que tiene el Proyecto de Acuerdo del Plan de Desarrollo y varios de ellos le contaron a El País cuáles consideran las fortalezas y las debilidades de este.
Algunos coinciden en que se trata de una iniciativa muy social, que involucra a todos los sectores. Sin embargo, también señalan que no hay claridad con respecto a cómo se conseguirán los fondos para lograr todo lo que se pretende.
Aunque por la complejidad del tema se hizo la propuesta por parte de algunos concejales de discutir el proyecto de manera presencial, manteniendo el protocolo de seguridad, las sesiones seguirán de manera virtual.
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Piden ampliar el plazo
Debido a que la pandemia del Covid-19 afectó las proyecciones que tenían los alcaldes y los gobernadores en sus planes de gobierno, la Procuraduría General y la Contraloría General le pidieron al Gobierno Nacional que tramite, con urgencia, una ley en la cual se amplíe el plazo para que se aprueben los planes de desarrollo a nivel territorial.
Así se lo expresaron el contralor Carlos Felipe Córdoba, y el procurador Fernando Carrillo, en carta al director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Luis Alberto Rodríguez, en donde le expresan que “los mandatarios territoriales requieren tiempo adicional para presentar y actualizar los proyectos a consideración de asambleas y concejos, por cuenta de una circunstancia que puede configurar una fuerza mayor, esto es, la tasa de contagio del brote y las medidas de aislamiento social”.
Explican los jefes de los entes de control que los planes de desarrollo que se presentaron pueden tener un déficit en relación con la lucha contra el brote y la adecuada consideración de los efectos socioeconómicos de la pandemia.
Recomendaron que concejos y asambleas aseguren la participación de los ciudadanos, pese a que estén adelantando sus sesiones de manera virtual.
Lo positivo
Uno de los aspectos que destaca el concejal Roberto Rodríguez es que el Plan de Desarrollo “va dirigido a todos los sectores, aquí no se queda ninguno por fuera. Es un plan muy social, dirigido a todos los caleños”.
También considera que hay una inversión importante en la salud de los habitantes. “En temas de control, prevención, vacunación, nutrición, está cubierta toda la sociedad”.
María Isabel Moreno cree que el proyecto logra un equilibrio ”entre la reactivación económica, la nueva economía que incorpora nuevos contextos, procesos de revolución tecnológica de cuarta generación y el bienestar social”.
También resalta la aplicación de enfoques diferenciales “donde se distinguen las necesidades de cada población, mujeres, niños, población considerada minoría, adultos mayores y población media en estado de productividad”.
Por su parte, Carlos Hernán Rodríguez, dice que la principal fortaleza “apunta a convertir el Distrito Especial de la ciudad de Santiago de Cali en una ciudad de vida inteligente autosostenible y donde no exista exclusión ni desigualdad en ninguno de sus habitantes”.
Según Fernando Tamayo, hay muchos aciertos en la propuesta presentada por la Administración del alcalde Jorge Iván Ospina como, por ejemplo, que “se pone a andar la política pública de desarrollo económico con estrategias como el Banco de las Oportunidades y la potencialización de la industria creativa”.
Subraya también el fortalecimiento de los comedores comunitarios: “Creo que son una herramienta invaluable para el hambre que se está generando por causa del Covid-19”.
Por su parte, Carlos Andrés Arias cree que la mayor fortaleza del Plan es que “se resalta la vida humana, la recreación y la recuperación económica”y además se le da importancia a la vida de los animales.
Los peros
El concejal Fernando Tamayo encuentra un inconveniente con la reactivación económica, en lo que tiene que ver con los servicios públicos: “Mientras otras ciudades como Pereira, Bogotá y Medellín están planteando el tema de los subsidios, aquí lo que se plantea es diferir las cuotas de 12 a 36 meses”y señala que eso termina convirtiéndose en “una muerte lenta”.
“Resulta injusto para los propietarios de restaurantes, por poner un ejemplo, que se les cobre servicios públicos si no han tenido sus negocios abiertos y no tienen cómo producir para pagarlos”, dice.
Por su parte, Roberto Rodríguez indica que si bien hay muchas acciones encaminadas a la reactivación económica, se necesita mayor claridad en ciertos aspectos.
“Por ejemplo, si se van a hacer 36.000 viviendas, hay que aclarar en qué área, cómo se van a hacer, cuánto nos cuesta y cuántos años nos vamos a demorar”, afirma.
También hace referencia a la apuesta de la Administración por disminuir la tasa de homicidios de 50 % al 39 %. “Eso es una gran apuesta, ¿pero cómo lo vamos a hacer?, que lo definan en el tiempo, hace falta mucha más claridad”.
Carlos Hernán Rodríguez considera que no se ve una política pública concreta para mejorar la calidad educativa en el Distrito Especial, “sabiendo que los factores de medición para estas son las Pruebas Saber y Pisa”.
“Se evidencia un programa para la capacitación de los docentes, pero solo con ello no se garantiza que los niños vayan a tener unos mejores resultados en las pruebas, lo que sí lo garantiza es que el alumno tenga una calidad de vida completa y una educación integral emanada desde las instituciones públicas oficiales”.
Lo polémico
La creación de un edificio inteligente y de un canal de televisión de Emcali ha sido catalogada de inconveniente por algunos cabildantes.
Roberto Ortiz, por ejemplo, cree que el dinero que se va a destinar a ello bien podría usarse “en la reactivación de la pequeña economía y el banco de oportunidades, la economía rural, centro de acopio para que el pueblo de Cali se puede alimentar bien y el congelamiento de servicios públicos en hogares de estratos 1, 2 y 3”.
Fernando Tamayo también cree que no conviene hacer ese tipo de inversiones.“No sé si en medio de esta crisis debamos meternos en un embeleco como un canal de televisión para Emcali, pensaría que ese es uno de los proyectos que demuestra que no se ha asumido con claridad las consecuencias que (la pandemia) va a tener en la ciudad y el impacto financiero que vamos a vivir”.
Carlos Hernán Rodríguez hace referencia a la construcción de la Universidad Distrital: “Será un tema que causará revuelo y polémica debido a los tiempos que tenemos y a la tramitología que debe llevar a cabo dicho proyecto, puesto que se necesita identificar, adquirir el lote, permisos, licencias y construcción”.
Sobre la ampliación del MÍO Cable a Cristo Rey, el cabildante asegura que “es otro proyecto que conlleva a una rigurosa evaluación de presupuesto de lapso de ejecución”, mientras que Carlos Andrés Arias rechaza que se le vuelva a dar importancia a la EMRU, “que no ha podido sacar adelante proyecto Ciudad Paraíso. Creo que esa empresa debería desaparecer de la Administración Municipal”.
