Medidas contra fenómeno de El Niño se tardarían para el sector agro | Finanzas | Economía

Como bien han dicho los organismos internacionales, está previsto que el fenómeno de El Niño en el entorno internacional y local regrese para el segundo semestre de 2023. De acuerdo con un análisis de Corficolombiana, el impacto del evento climático en Colombia afectaría especialmente al sector de los alimentos y la energía.

Es por esto que la entidad asegura que en materia agropecuaria los efectos de fenómeno climático se verían reflejados en mayor inflación, teniendo en cuenta que la actividad económica del sector crece 0,5 puntos porcentuales menos en periodos de extrema sequía, al igual que en un escenario de El Niño fuerte los precios podrían crecer anualmente a tasas de dos dígitos.

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Ahora bien, frente a las medidas que se están tomando en su momento, la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica, manifestó que la apuesta de la cartera es generar líneas de crédito especiales para los agricultores para ayudar a promover sistemas de riego.

“La capacidad productiva más urgente que hay en el sector es poseer agua, riego y drenaje. Tenemos que dar soluciones microprediales. Quisiéramos que cada uno de los productores tenga una solución de agua para contrarrestar el cambio climático”, explicó.

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Sin embargo, las posiciones sectoriales del agro no solo ven como medida para mitigar el impacto los sistemas de riego, sino una serie de soluciones en pro de contribuir al desarrollo del sector y de la seguridad alimentaria del país.

De acuerdo con Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), el productor se prepara en la medida que puede, haciendo todo en materia de reservorios de agua, “en función de la capacidad de inversión que tenga porque eso requiere dinero”.

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“Sin embargo, creemos que le corresponde al Gobierno, que es algo en lo que venimos insistiendo, el fortalecimiento de los recursos del seguro agropecuario. Es decir, los $95.000 millones que hay para este año, que son sustancialmente diferentes a los que había el año anterior, deberían incrementarse”, manifestó Bedoya.

En la misma línea, el exministro de Agricultura, Andrés Valencia, le manifestó a Portafolio que es necesario desde el aspecto de las políticas tener un recurso a la mano, por la probabilidad de que las heladas presentes en este fenómeno quemen los cultivos, afectando especialmente a los de hortalizas en Boyacá, Cundinamarca y Nariño.

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“Los productores afectados vendrían a exponer sus problemas y el Gobierno deberá tener una provisión en su fondo de fomento agropecuario ya sea para regalar fertilizantes, semillas o alimento para el sector pecuario”, dijo Valencia.

Adicionalmente, el exfuncionario aseguró que también son importantes las líneas de crédito. Sin embargo, “una vez ya se haya quemado el cultivo no tiene sentido incrementarlas. El Gobierno tiene un recurso para el seguro y desde ya es momento de asegurar y definir los parámetros”.

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De igual manera, Jorge Bedoya también explicó la necesidad de que exista una mayor cultura de cobertura de aseguramiento en el sector agricultor. Según el líder gremial, si como productor se tiene una pérdida y está asegurado, se hace efectiva la póliza, dan el dinero y existe la manera de volver al ciclo productivo.

“Por esto siempre hemos insistido en que ese dinero toca fortalecerlo, porque el pequeño y mediano productor, a pesar de que esa cultura de aseguramiento ha aumentado, definitivamente hay que ayudarles con un subsidio a la prima”, sostuvo Bedoya.

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A su turno, el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie, aseguró que desde hace seis meses se le había dicho a la exministra Cecilia López que había que tomar una serie de medidas en torno al fenómeno de El Niño.

“Las medidas se deben tomar cuando todavía llueve porque una vez El Niño entra, es muy poco lo que se puede hacer. Muchos de los ganaderos medianos y grandes están tratando de comprar heno y algunos alcanzaron a sembrar sorgo. Pero el productor pequeño, veo que no tiene capacidad para desarrollar un cultivo que pueda cosechar y almacenar”, enfatizó.

Felipe Pinilla, presidente de la Asociación de Productores de Leche (Analac), le explicó a este medio que los productores del sector lácteo se han encargado de buscar mejorar el manejo del suelo y de los pastos, buscando una mayor producción de alimento que surta la necesidad actual y permita tener reservas para el periodo de sequía.

“En esto, el impacto desborda la capacidad individual del productor y requerirá apoyo decidido de las autoridades regionales y del Gobierno Nacional”, sostuvo Pinilla.

De acuerdo con Germán Palacio, gerente general de Fedepapa, otro de los efectos que entra con El Niño son las heladas que afectan a los cultivos del tubérculo.

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“Tenemos dos afectaciones y una de ellas es si caen heladas. Hace dos meses tuvimos siembras de papa, que es la que cubre al país en los últimos meses del año. Eso quiere decir que si caen heladas, esa papa se pierde. Y además se suma que con la llegada de El Niño a los productores les da mucho miedo sembrar, porque si lo hacen y se viene un verano prologado también se pierde la papa”, dijo Palacio.

En la misma línea, Jorge Enrique Restrepo, director de Corpohass, aseguró que este evento climático “es una variable muy difícil controlar”.

DIANA K. RODRÍGUEZ T.
Periodista de Portafolio