La violenta muerte del jefe narcotráficante, a manos de la Marina, es un triunfo para el Gobierno, pero está en la mira de algunos organismos por la presunta violación de los derechos humanos.
Este viernes se planteó el debate sobre la manipulación del cadáver de Beltrán Leyva, pues luego de muerto le bajaron el pantalón a la altura de las rodillas y colocaron billetes y escapularios encima del cuerpo.
Este hecho, que fue calificado como una forma de escarnio, o de un desafío velado, ha sido criticado por varios estamentos de la sociedad.
De otra parte, el ombudsman (Defensor del Pueblo) de México D.F. , Luis González Placencia, advirtió que hubo violación de los derechos humanos en la acción en la que perdió la vida Beltrán Leyva.
El ombudsman consideró necesario revisar la estrategia de combate del narcotráfico por parte del Estado, para que, más allá de los resultados efectistas, no se ponga en riesgo la vida de personas inocentes.
En el operativo en que perdió la vida Beltrán Leyva, dijo, hubo violación de los derechos humanos, concretamente del derecho a la vida.
«Es una situación preocupante porque lo que vemos es que hay una estrategia militar que aunque tenga resultados que puedan ser leídos como favorables desde el punto de vista de la lucha contra el narcotráfico, pues sí ponen en riesgo la integridad personal, incluso de gente que no está vinculada, o no necesariamente está vinculada con estas actividades delictivas».
Advirtió que la salvaguarda de las vidas «debe ser sin importar de quién se trate». CLAUDIA BOLAÑOS EL UNIVERSAL (MÉXICO)
