Durante la versión 33 del Congreso Nacional de Cajas de Compensación Familiar, realizado por Asocajas, la presidenta de este gremio, Adriana Guillén, se pronunció frente al debate que hay actualmente por las reformas laboral y pensional, y resaltó que es necesario entender que la realidad económica del país exige medidas creativas en la actualidad.
Esta vocera gremial arrancó señalando que las complejidades y desafíos del mercado laboral colombiano exigen que las autoridades vayan un paso adelante, teniendo en cuenta que actualmente el 58 % de la población ocupada, que equivale a 22 millones de personas, está inmerso en la informalidad.
“Este es un fenómeno que no siempre es una elección forzada; alrededor del 40% de estas personas prefieren trabajar de forma independiente. Esta situación plantea interrogantes sobre la pertinencia y la flexibilidad de las políticas laborales actuales, especialmente cuando aproximadamente el 14% de los empleados formales son trabajadores autónomos”, explicó Adriana Guillén.
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Esta líder gremial agregó que “la regla general no es el contrato o la vinculación formal de trabajo” y destacó que la necesidad de repensar las reformas laborales se vuelve esencial cuando se considera que cerca de 13 millones de colombianos no encuentran respuestas adecuadas en el marco legislativo actual.
“La rigidez de la legislación laboral colombiana representa un obstáculo para adaptarse a las nuevas formas de empleo, como las relaciones proveedor-consumidor-intermediario facilitadas por aplicaciones digitales. No podemos meter esas nuevas relaciones que están surgiendo en la relación tradicional”, enfatizó Guillén.
En cuanto a las modalidades de contratación, la Presidente de Asocajas señaló que aproximadamente 6 millones, de los 9 millones de personas con contratos formales en Colombia, tienen vinculación de término indefinido, desmitificando la creencia de que los empresarios solo optan por contratos temporales.
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Empleo
Así mismo, resaltó que aunque esta tendencia es positiva, esto no resuelve el problema de los 13 millones de trabajadores informales. En relación con el teletrabajo, una modalidad que se ha vuelto más relevante debido a la pandemia, Guillén sugirió que la realidad está llevando a las empresas a adaptarse.
“Ya no es un embeleco, es la fuerza de la realidad que nos está llevando allá. La globalización del empleo también ha abierto nuevas oportunidades para los jóvenes, permitiéndoles trabajar como freelancers para empresas de todo el mundo”, agregó.
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No obstante, enfatizó que la dignidad laboral debe ser una prioridad, independientemente de la naturaleza del trabajo, y apuntó que la informalidad en Colombia ha llevado a una falta de acceso al sistema pensional para muchas personas, un problema que, según la Presidente, proviene de un modelo pensional que también está mal concebido.
“En Colombia, cuando estamos hablando de informalidad, estamos hablando de personas que hoy no tienen acceso al sistema pensional, que no se pueden pensionar, y la verdad es que este modelo sí quedó mal hecho. El que se lo pensó, se lo pensó mal. Porque se pensó sólamente para las personas que tuvieran contrato laboral y que tuvieran buenos ingresos”, concluyó.
Ante esto, dijo que es el momento para dar el debate y cambiar las cosas.
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