Presupuesto General de la Nación: así se repartiría la adición que se haría | Gobierno | Economía

Los ambiciosos planes que tiene el gobierno de Gustavo Petro para diferentes sectores sociales ya cuentan con recursos adicionales, pues el viernes el ministerio de Hacienda radicó finalmente el proyecto de adición presupuestal ante el Congreso.

(Vea: Radican adición presupuestal por $25,4 billones: en qué se usarán).

El articulado, que se compone solo por cuatro puntos, propone un monto global de $25,4 billones. Según explicó el titular de la cartera, José Antonio Ocampo, “se aumenta el gasto en $23,2 billones de acuerdo con el compromiso del Gobierno Nacional, producto de los recursos de la reforma tributaria y de mayores recursos de capital”.

Los otros $2,2 billones corresponden a recursos propios y establecimientos especiales, financiado por medio de tasas, contribuciones y multas. Además, según explicó el ministro, se destinarán $1,5 billones adicionales para el pago de deuda, por el ajuste en la tasa de cambio.

(Vea: Ministro de Hacienda entregó detalles de la adición al Presupuesto).

En la presentación de la adición, Hacienda aclaró que la adición neta al Presupuesto General de la Nación es en realidad de $8,6 billones, esto pues se reducen apropiaciones por $18,4 billones que se asignaron en el Presupuesto el año pasado para el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc). Dicho pago se manejará como una compensación directa entre la Nación y Ecopetrol.

Por ello el Presupuesto General alcanzaría un monto de $414,2 billones, un incremento de 2,1% en relación con el monto actual aprobado ($405,6 billones). Con ello, las asignaciones en inversión llegarían a $86,5 billones, 16,5% por encima de los $74,2 billones aprobados inicialmente. En el caso del servicio de deuda, este aumentaría de $77,9 billones contemplados en la ley de presupuesto para la vigencia de 2023 a $79,5 billones.

“Hay una pequeña adición al servicio de deuda, de $1,5 billones, básicamente por ajustes de la tasa de cambio, que hace elevar el servicio de la deuda en moneda extranjera”, explicó el ministro.

(Vea: Adición presupuestal: el dilema entre gasto y bajar el déficit).

En el caso de los gastos de funcionamiento, el presupuesto refleja una reducción de $5,2 billones, con lo que el concepto pasaría de $253,4 billones a $248,1 billones. “La recomposición de fuentes de financiación y la reducción de algunas partidas, principalmente la destinada al pago del déficit del FEPC, permiten aumentar el gasto destinado a financiar prioridades de este gobierno”, indica el proyecto.

Al revisar los saldos netos del Presupuesto con la propuesta de adición, se destaca que el mayor reajuste va destinado al sector de inclusión social, con $5,6 billones adicionales.

(Vea: Tributaria y Presupuesto, primeros logros de Petro en su presidencia).

Según explicó el viceministro general de Hacienda, Diego Guevara Castañeda, para completar los $5,6 billones que menciona la exposición de motivos se destinaron $1,8 billones de los $23,2 billones de gasto adicional que busca el proyecto, y además, “hay una reducción en Hacienda por $3,8 billones que se adicionan en Inclusión social”.

Según el proyecto, de esos recursos $5 billones se dirigen al programa de Transferencias Monetarias Condicionadas, es decir, en subsidios; $200.000 millones serían para reparación e indemnización a víctimas.

Y con recursos de recaudo propio de las entidades del sector se adicionan $424.000 millones al ICBF para atención a la Primera Infancia. Así el sector pasaría de contar con $17,8 billones a $23,4 billones, un incremento de 31,5%.

Otros aumentos significativos vendrían por el lado de educación y salud, con $4,5 billones y $3,5 billones respectivamente. En el sector de la educación, el presupuesto ascendería entonces a $59,3 billones, un aumento de 8,2%. Allí, según el proyecto, $3 billones garantizarán el pago de la nómina de pensionados de los docentes afiliados al Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag). Los $1,5 billones restantes se dirigirán a los programas Generación de la Paz, Revolución en Infraestructura Educativa y Lucha contra el Hambre.

(Vea: Lo que dice MinTIC sobre otras opciones de internet en zonas apartadas).

En el sector salud la adición contempla llegar a $53,8 billones, un incremento de 7%. Esta sería transferida a la Adres y $231.000 millones serían en inversión a funcionamiento para atender las necesidades de infraestructura hospitalaria.

Pero en términos relativos, estos no son los sectores que más incrementan su presupuesto. En el caso de información estadística, casi que se duplica el monto, pues se adicionan $494.000 millones, para un total de $1,12 billones, es decir, un 78,2% más.

Allí, en el caso del Dane, se prevé la adición de $100.000 millones para el levantamiento de información estadística y el fortalecimiento del sector, mientras que para el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) se adicionan recursos en gastos de inversión por $394.000 millones, especialmente para la actualización y gestión del Catastro Multipropósito.

Otro sector que destaca por su incremento presupuestal es el agro, con un aumento de 73,4%. El proyecto estima una adición neta de $3 billones a los $4,09 billones que se aprobaron en 2022, con lo que el sector totalizaría $7,1 billones.

(Vea: Reforma a la salud: lo que podría hacer Petro si aprueban el proyecto).

Según el proyecto, “se adicionan para Reforma Rural Integral, lucha contra el hambre y seguridad alimentaria, mediante la compra de tierras, el fomento de la producción de insumos verdes a nivel nacional, y programas que incentiven el uso de este tipo de insumos en la producción agropecuaria”.

El presupuesto propone también $1,6 billones adicionales para minas y energía, para un total de $9,1 billones, un alza de 20,4% frente al monto actual. Estos irían para subsidios de energía y gas para atención de 13 millones de hogares de estratos 1, 2 y 3; el desarrollo de proyectos de inversión de transición energética, consulta previa y la ventanilla minera y para la evaluación ambiental de proyectos mineros.

Para vivienda serían $1,5 billones de más, para un total de $7,93 billones, especialmente para subsidios, mientras que en transporte la adición sería de $1,3 billones, para un total de $16,1 billones. Estos irán a vías, infraestructura aeroportuaria regional, a la red férrea y a mejorar la navegabilidad del río Magdalena.

LAURA LUCÍA BECERRA ELEJALDE
Periodista Portafolio