Yakarta, 10 nov, (PL) Una nueva erupción del volcán Merapi, sumado a protestas anti-norteamericanas forzaron hoy al presidente de Estados Unidos, Barack Obama a culminar su gira por Indonesia.
Obama, que arribó el pasado martes a esta capital, fue recibido por su homólogo indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, y tras un encuentro, firmaron acuerdos de asociación encaminado a abrir una nueva era en las relaciones bilaterales.
Reportes oficiales aseguran que con la rubrica de estos documentos, estas naciones pretenden multiplicar los contactos y progresar en la cooperación en ámbitos como educación, ciencia, comercio, medio ambiente, seguridad, salud y energía.
Por su parte Yudhoyono expresó su confianza en que la firma contribuya a la paz y la seguridad, así como al progreso económico no sólo a escala regional sino también internacional.
Debido a la difícil situación que vive Indonesia desde que el volcán Merapi entrara en actividad el pasado 26 de octubre, precedido de fuertes inundaciones y un tsunami, Obama tuvo que acortar su estancia en Indonesia y cancelar visitas planificadas en la nación, donde vivió cuatro años de su infancia.
Luego de visitar la mayor mezquita del sureste asiático, Istigalal, ubicado en etsa capital, Obama se dirigió a más de seis mil personas, en su mayoría estudiantes y abogó por la tolerancia entre las diferentes religiones.
Informes de la Casa Blanca revelan que la gira del mandatario estadounidense está encaminada a fomentar relaciones estratégicas y buscar inversiones en los emergentes mercados exportadores de cuatro países de Asia, sin embargo, ha encarado fuertes manifestaciones en India e Indonesia.
Centenares de indonesios se reunieron el pasado domingo en Yakarta en protesta por la visita de Obama. Congregados ante el despacho del primer ministro indonesio y la embajada de Estados Unidos, los manifestantes anunciaron su oposición al viaje de Obama a dicha nación.
Tras finalizar su viaje a Yakarta, el gobernante norteamericano continuó viaje hacia Corea del Sur, donde participará en la cumbre del G-20 en Seúl.