Pese a que el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, asegura que este año el país llegará a los límites de la regla fiscal, pero sin romperla, son cada vez las voces que aseguran que esto no será así.
El equipo de Investigaciones Económicas de Bancolombia se unió las voces que prevén que no se cumplirá, debido al alto déficit discal de este año.
«Las finanzas públicas se posicionan como una de las principales fuentes de vulnerabilidad macroeconómica. Luego del recorte de la perspectiva de la calificación soberana que S&P Global Ratings anunció en enero, luce mayor la posibilidad de perder un escalón más en la calificación crediticia, antes que de recuperar el grado de inversión en el mediano plazo«, aseguró Laura Clavijo Muñoz, directora de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado de Bancolombia.
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Según el Gobierno Nacional, el déficit llegaría al 5,3 % del PIB este año, es decir, por encima del 4,2 % del 2022. Además, la deuda se elevaría al 57 % del PIB.
El Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) ya aseguró que espera que la regla no se cumpla, debido a que el Gobierno está contando con el ingreso de 10 billones de pesos por cuenta del arbitramento de litigios con la Dian; no obstante, dicen que estos no debería utilizarse para financiar gasto estructural.
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«De llegar a conseguir estos recursos, algo que depende de perfeccionar ciertos marcos jurídicos, serían por una sola vez. El problema es que el espíritu de la regla es programar gasto permanente y financiarlo con ingresos permanentes y en este caso son temporales. Es como si una persona se compromete a pagar el gasto del mercado con la venta de un carro«, opina Andrés Velasco, director técnico del Carf.
Regla fiscal.
Archivo Particular
El ministro Bonilla, en cambio, dijo en entrevista para EL TIEMPO, que se trata de una interpretación que, desde hacer rato, tienen cruzada y que si esperan que la Dian recaude estos recursos.
«Su objetivo es hacer control fiscal y tendrá que recaudar más a punta de los mayores ingresos que le estamos entregando. ¿Si no para qué? ¿Para que recauden lo mismo que antes? No tiene ningún sentido. Lo ideal es que la Dian no deje llegar nada al terreno judicial y lo resuelva todo en el administrativo«, manifestó hace unos días.
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Cabe recordar que la regla fiscal, la cual se establece en la Ley 1473 de 2011, es un compromiso que el Gobierno debe seguir siempre para poder mantener un tope de gasto y la deuda nacional. Al cumplirla, no solo sube la credibilidad, sino que se aporta a la estabilidad y al crecimiento.
Previamente, Richard Francis, director senior de clasificaciones para las Américas de Fitch Rating, ya había dado su concepto, asegurando que no se cumpliría la regla ni en 2024, ni en 2025: «Más que todo, estamos preocupados por el lado de los ingresos. La Corte Constitucional prohibió la no deducibilidad de las regalías y eso va a significar un 0,4 % del PIB menos de ingresos en 2024«.
Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda y Crédito Público
Captura de pantalla
El equipo de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, liderado por Camilo Pérez, dijo días atrás que si el Gobierno no lleva a cabo una política de ajuste en el gasto público, la probabilidad de incumplir la regla fiscal este año seguirá latente, más aún si se consideran los resultados del recaudo tributario en enero, que sorprendieron por sus cifras a la baja.
“Los malos resultados de enero imponen un sesgo negativo de cara a la perspectiva de los ingresos tributarios de la Nación y, en ausencia de ajuste en el nivel de gastos, la probabilidad de incumplir la regla sigue latente”, indican.
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Desde la Dian indican que el resultado fue de 30,6 billones de pesos, cifra inferior a los 33,5 billones que debieron llegar, teniendo en cuenta que el Gobierno tiene la meta de conseguir un recaudo bruto de 312 billones de pesos en 2024.
“Bajo esta métrica, en solo el primer mes del año la sorpresa bajista en ingresos para el Gobierno habría sido de casi 3 billones de pesos”, dijeron.
Regla fiscal.
iStock
Diego Pereira, economista jefe del Cono Sur y los Andes de JP Morgan, afirmó que incumplir con la regla fiscal generaría un aumento de la incertidumbre y, por tanto, un costo financiero mayor para el país, lo cual no solo repercuto sobre el sector público, sino también sobre el privado.
«Más allá de su cumplimiento, nuestra proyección asume un déficit mayor al aprobado en el presupuesto. Ello implica más emisión de deuda de lo estipulado, y por lo tanto, mayores niveles de deuda/PIB. Ser cauteloso con el gasto y asegurar que los gastos permanentes sean financiados con ingresos permanentes es el pilar fundamental de la estabilidad fiscal de mediano plazo«, destacó.
PORTAFOLIO
*Con información de EL TIEMPO – ECONOMÍA
