Quedar con el abdomen flácido después del embarazo es una verdadera molestia para casi todas las mujeres, inclusive para aquellas personas que nunca pasaron por una sala de parto y que por problemas de peso terminaron con exceso de piel en el abdomen.
Existen muchos tratamientos, remedios caseros y productos de belleza elaborados que te pueden ayudar a mejorar este inconveniente; sin embargo la mayoría de personas pudientes prefiere y recure a la abdominoplastia, por ser una alternativa que remodela la figura de manera rápida y efectiva.
Si quieres hacerte una abdominoplastia, debes saber primero los riesgos importantes que puedes tener; porque según los médicos es bastante dolorosa y la más peligrosa por delante de la liposucción.
Durante la intervención corres el riesgo de embolias y trombos, luego debes fajarte por más de un mes y al final es posible que te quede una cicatriz de regular y visible tamaño.
Lo que sí se recomienda es que antes de tomar una decisión se consultes a un buen médico, que sea de confianza y muy profesional, él valorará tu situación y te dará las garantías necesarias en caso de presentarse cualquier complicación.