Redacción BL
Si bien durante el 2023 el sistema de salud colombiano atravesó por diferentes retos, a este año que entra se le suma uno que causa preocupación y es el aumento de la Unidad de Pago por Capitación (UPC).
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Para este 2024 el Ministerio de Salud fijó el incremento del indicador en 12,01%, que según la cartera, está soportado por una inflación de 9,73% más un 2,8% de inclusiones para la actualización de servicios y tecnologías. Vale la pena detallar que este es el valor que el Gobierno gira a las Entidades Promotoras de Salud (EPS) por el aseguramiento de cada colombiano.
“Luego de ser aplicada la metodología, el incremento de la UPC sería de 6,71%. No obstante, el Ministerio de Salud y Protección Social ha decidido aumentar según el IPC proyectado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público (9,73%), es decir 3,02% adicional”, dice la cartera.
(Lea: Gobierno fijó el incremento de la UPC del 2024 en 12,01 %).
Ahora bien, las opiniones respecto a la decisión no se hicieron esperar puesto que diferentes actores del sector manifestaron que ese incremento será insuficiente para las atenciones de los ciudadanos.
Según Andrés Vecino, PhD. y experto en el sector, año a año los ajustes de UPC se hacen contando los incrementos de precios, es decir el IPC y también los de las frecuencias de servicios en salud.
“La frecuencia de uso de servicios siempre tiene un rezago de dos años por temas de disponibilidad y auditoría de información. En 2023, se utilizaron frecuencias de uso de 2021 para calcular el uso de servicios durante el año”, argumentó.
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Así mismo, el experto añadió que durante el 2021 se usaban pocos servicios en salud, exceptuando los del covid, por lo que el año pasado aumentó la fuerza de interés por dichos servicios lo que presentó un desequilibrio financiero superior a los $9 billones.
“El problema es que para 2024 no hay recálculo en la frecuencia de uso de servicios de salud de 2022. Si esa UPC no se reajusta, el sistema tendrá menos recursos de los que necesita y esta desfinanciación se manifestará como barreras al acceso a los servicios de salud y medicamentos”, aseguró Andrés Vecino.
En la misma línea, Ana María Vesga, presidenta de Acemi, gremio que reúne a las EPS del contributivo, explicó que la UPC para 2024 “no tuvo un incremento real, desconoce el desfase acumulado e introduce mayores coberturas y por ende mayor gasto”.
Salud
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Es así que desde el gremio se asegura que dentro del indicador no se contempló el reconocimiento del 8% y 10%, respectivo, que le corresponde a las EPS por el gasto administrativo. Además “se exige que el 5% de la UPC se traslade a financiar equipos de salud territoriales (…) No puede financiarse debilitando la UPC para las demás atenciones”, justifican.
Incluso, desde Gestarsalud, gremio que contiene a las EPS del subsidiado, alertaron que “el ajuste no contempló la unificación de la prima pura, incumpliendo la sentencia T-760/08 de la Corte Constitucional. Esta ordenaba equipararlas en un 95%. Además, la brecha entre las UPC del contributivo y subsidiado aumentó en 2022 y 2023”.
A la discusión se sumó el rector de la Universidad EIA y exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, quien detalló frente a toda la situación que generó el aumento de la UPC por parte del Ministerio, “se está poniendo en riesgo es la vida y la salud de los colombianos”.
“Sorprende que no se haya buscado un acercamiento con el sector apropiado para esta decisión”, puntualizó.
DIANA K. RODRÍGUEZ T.
PORTAFOLIO
