Cuando apenas se había superado la polémica por la realización de sesiones virtuales en el Congreso, ahora la controversia se formó porque estas reuniones se hagan de manera presencial o semipresencial.
La decisión de que el Legislativo se reuniera de modo virtual se dio debido a las medidas de aislamiento obligatorio que emitió el Gobierno Nacional y buscan proteger a la población del coronavirus y frenar su propagación exponencial, como ha sucedido en otros países.
Sin embargo, un grupo de congresistas está pidiendo que haya sesiones presenciales, ya que, en su opinión, la virtualidad estaría beneficiando al Ejecutivo, cuyas medidas para atender la crisis deben pasar el escrutinio de los congresistas y esto, según ellos, no está sucediendo.
La representante a la Cámara por la coalición Lista de la Decencia y segunda vicepresidenta de la Cámara, María José Pizarro, criticó una propuesta que se discutió y se votó la semana pasada para que el Congreso solo sesionara virtualmente durante esta etapa. “Estoy en contra de la posibilidad de ir limitando, poco a poco, las funciones del Congreso”, dijo.
Ella y otros cinco representantes a la Cámara protagonizaron una protesta la semana pasada, yéndose hasta el Capitolio para sesionar de manera presencial. Pese a estas posturas, la Cámara de Representantes aprobó, con 130 votos por el sí y 34 por el no, la propuesta para que los congresistas se limiten a las reuniones remotas en esta temporada, lo que incluye, en todo caso, votaciones sobre los controles que se deben ejercer a las medidas del Gobierno.
La controversia
La protesta que protagonizaron estos cinco congresistas la semana pasada sirvió, en todo caso, para que se formara una nueva polémica entre los parlamentarios sobre si se deben retomar o no las sesiones presenciales contando con todos los elementos de protección para ello.
Para el senador por ‘la U’ Roy Barreras, los congresistas que protestaron la semana pasada “demostraron que se puede y se debe ir al Congreso con todas las medidas de bioseguridad”.
“Los que le hacen el juego a un gobierno sin controles, algunos por ingenuidad y otros por complicidad, están facilitando el autoritarismo. La virtualidad hace imposible el control político”, afirmó el congresista.
En igual sentido se pronunció el senador por Cambio Radical Carlos Fernando Motoa, quien afirmó que “quienes están llamados a defender la Constitución y la ley” pretenden “limitar la representación política y cercenar la democracia”.
Sin embargo, en la otra orilla está la mayoría de los representantes a la Cámara, como lo demostró la votación de la propuesta para que solo se sesione de manera virtual, algunos de los cuales calificaron a sus colegas de “irresponsables”.
Prensa Roy Barreras
Juan Carlos Losada, liberal y presidente de la Comisión Primera de la Cámara, afirmó sobre la propuesta que “quienes mejor cumplimos nuestro deber somos los que trabajamos en la virtualidad aprobando proyectos y haciendo control político”, y “cumplimos con la cuarentena para cuidarnos entre todos”.
El senador por el Centro Democrático Ciro Ramírez también criticó la propuesta de sesionar presencialmente y dijo: “Cuando las autoridades así lo autoricen, estaremos sesionando” de esta forma.
Una posición similar tuvo su colega y copartidario José Obdulio Gaviria, quien afirmó que el teletrabajo en el Congreso ha significado un “inmenso y creativo esfuerzo” de la mayoría de los legisladores e invitó a que “sigamos adelante mientras las circunstancias lo demanden”.
En medio de esta polémica, el presidente del Senado, Lidio García, defendió las sesiones virtuales del Congreso y dijo que, tras una reunión con los voceros de los partidos, la corporación se está “preparando” para “las posibles sesiones presenciales a partir del 12 de mayo”, cuando concluiría la cuarentena.
Sin embargo, aclaró: “Si continúa la emergencia, pues estaremos aquí” sesionando de modo virtual mientras las condiciones permitan reunirse de manera física.
Hasta ahora, las sesiones virtuales (o de asistencia remota) han permitido al Congreso hacer control político, pero poco se ha avanzado en la aprobación de proyectos. Los únicos que han avanzado en iniciativas son los miembros de la Comisión Primera de la Cámara, que aprobaron, por ejemplo, la cadena perpetua para violadores de menores en su quinto de ocho debates.
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