A la hora de seducir y conquistar a una mujer una buena táctica puede ser negar cualquier tipo de interés sobre la mujer a la que deseamos. Esta técnica hay que utilizarla en su justa medida ya que si la ejercemos de una manera extrema es muy posible que la mujer que deseamos nos termine aborreciendo.
Esta técnica funciona divinamente sobre todo con mujeres que son muy pagadas de sí mismas. Este tipo de mujeres, acostumbradas a ser el centro de atención en cualquier evento social, se sentirán sorprendidas de que tú no te rindas – como hacen todos los demás – ante sus encantos.
La secuencia de acontecimientos hará que se interesen por ti; querrán saber quién es la persona que les muestra tanta indiferencia. Mientras el resto de los participantes masculinos en la reunión se dedican a llenarla de atenciones, tú, con tu actitud de negación, serás sobre el que más ejercerá su atención.
Si la situación se da en una fiesta y ellas son un grupo de mujeres y vosotros un grupo de hombres habrá que utilizar un poco de psicología inversa. Eso aplicado a la práctica consiste en que intentarás hablar con todas las mujeres de ese grupo menos con la que realmente te atrae. En caso de que ella intente hablar contigo, respóndele cortésmente pero hazle notar que no te interesa mucho, mientras que sus amigas sí.
Si finalmente la mujer que te atraía, después de haberla esquivado durante todo el tiempo que has podido, te interpela, muéstrate en un primer momento sorprendido por que se dirija a ti, para con posterioridad, si lo deseas, desplegar todas las técnicas de seducción directa de que tengas conocimiento.
