Lo afirmó el asesor presidencial Alejandro Elder, quien auguró «el final de las FARC o una disminución que los volverá aún más insignificantes«, luego de la muerte del jefe militar rebelde.
De acuerdo el gobierno colombiano, todos los días unos siete subversivos se alejan de las filas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Además, según afila Elder, entre «un 10 ó un 15% de los desmovilizados» se ha reinsertado a la sociedad. Un logro que el consejero del presidente Santos considera «importante, pero no suficiente».
«Colombia busca generar cambios en las personas, a las que se ofrece una formación académica y laboral. No obstante, la integración económica es la más difícil», apuntó Elder en Gran Bretaña, a donde llegó desde Madrid, en el marco de una gira europea para «compartir» el programa de desarme colombiano con otros países con casos similares.
En este sentido, señaló que el plan de desmovilización colombiano implica «una política similar a la amnistía del Reino Unido con los paramilitares del IRA y los nacionalistas en Irlanda del Norte: una especie de perdón, un acto de reconciliación condicionado, pero que no es gratis«
