Luis Alberto Erazo erró el rumbo cuando corrió para salvarse, mientras la guerrilla asesinaba a sus compañeros de cautiverio. "Mi cara y mi cuello estaban llenos de sangre"
"A las 9:15 del sábado (hora local colombiana), yo estaba doblando una toalla y escuché un disparo a 30 metros y se viene la granizada de disparos y luego vienen los disparos en la cara y en el cuello. Lo único que se me ocurrió es irme al monte y se me pegaron dos guerrilleros y luego los perdí", relató sobre la masacre del 26 de noviembre el ex rehén en diálogo con Caracol Radio.
Según el uniformado, "en días anteriores el comandante Arturo (jefe guerrillero) nos dijo que ante disparos no debíamos correr hacia afuera sino hacia adentro, para que ellos nos protegieran". Sin embargo, a la hora de los disparos se olvidó de la consigna. "Yo corrí y mis compañeros sí lo hacen hacia adentro… eso fue lo que a mí se me olvidó y mis compañeros se fueron hacia allá y los asesinaron", detalló..
Erazo aseguró que aproximadamente 42 guerrilleros estaban en el lugar donde ejecutaron a José Libio Martínez, que llevaba más de 13 años secuestrado, al teniente Elkin Hernández Rivas, plagiado en 1998, al coronel Édgar Yesid Duarte Valero y al intendente Álvaro Moreno.
"A dos o tres metros, estaban tres guardias. Luego una escuadra de reacción, más los comandantes… Llevábamos apenas un día en ese campamento. Llegamos el día anterior a las 2 de la tarde y como a las 6 nos encadenaron", detalló.
Reveló, además, que los guerrilleros no conocen la selva, pero que se sirven de la tecnología y se guían por elementos como el GPS.
Una vez que logró escapar se escondió en la selva. "Mi cara y mi cuello estaban llenos de sangre me la protegí para evitar que se me enguzanara, pues en el monte cualquier herida llegan los moscos", relató. Es que los guerrilleros lanzaron granadas para intentar recapturarlo.
