El inglés Chris Staniforth jugaba cerca de doce horas, sin descanso, al Halo. Los doctores señalaron que el deceso se debió a una trombosis venosa profunda
Un joven inglés de 20 años murió de una trombosis venosa profunda, que puede ser provocada por jugar videojuegos durante largos períodos. Su familia confirmó que Chris Staniforth jugaba hasta 12 horas seguidas sin ningún descanso.
La trombosis está definida como la presencia de un coagulo en un vaso sanguíneo que puede producir infarto.
"Él vivía para su Xbox. Nunca soñé que estaba en peligro. Como padre, usted piensa que jugar en la computadora no puede hacer ningún daño. Los niños de todo el país que están jugando estos juegos por largos períodos no se dan cuenta que los puede matar", señaló David Staniforth. El padre del joven dijo que su hijo era adicto a Halo.
Chris se desplomó segundos después de decirle a un amigo que experimentaba una extraña sensación en el pecho. Cuando era trasladado hacia un hospital desde su casa ubicada en la ciudad de Sheffield, en Inglaterra, se produjo su muerte, según informó el diario británico The Sun.
De otro lado, la marca Xbox recomendó a los jugadores a tomar descansos después de cada juego y a ocuparse en otras actividades.
