Los sectores público y privado debaten entre la necesidad de construir un megapuerto en Bahía Málaga (Valle del Cauca) o seguir ampliando la capacidad operativa del Puerto de Buenaventura, por donde se mueve 60% de la carga en contenedores del país.
La principal fortaleza de Bahía Málaga es que no necesita dragado, mientras su talón de Aquiles señalado por organizaciones ambientales como la WWF, advierte que esta construcción atentaría contra el equilibrio ecológico del litoral.
Mientras se dan las discusiones y se adelantan los estudios, el Puerto de Buenaventura es la puerta comercial del Pacífico, donde según datos de la Andi, sólo el 25 por ciento (en promedio) de la capacidad instalada en los puertos está disponible para nuevos arribos, lo que supone demoras y sobrecostos a los empresarios dedicados al comercio exterior.
El director de la Asociación de Navieros de Colombia (Asonarv), Gonzalo Muñoz, señaló que más o menos desde junio del año pasado los buques portacontenedores están presentando demoras para acceder y salir.
«Cuando un naviero con 800 contenedores no debe demorar más de 12 horas en el proceso de descarga, hemos visto tiempos superiores a las 36 horas o 72 horas, y como son buques que no tienen Colombia como destino final, esto retrasa los procesos en más escenarios y aumenta los costos», comentó haciendo hincapié en que la situación parece haber mejorado levemente en enero y febrero.
Este parece que no es el único problema. Muñoz advirtió que los procesos de revisión de contenedores están tomando más tiempo del que deberían, lo que genera sobrecostos a los navíos que nadie les apoya a pagar.
«En chequear seis contenedores demoran digamos lo de 20, proceso que dura una hora y cuesta más de 600 dólares», explicó el directivo de Asonarv.
La situación ha molestado a las navieras, que esperan existan soluciones logísticas para apoyar la gestión, así como nuevos puertos para trabajar.
El aspecto de aumentar de capacidad preocupa al director de la Cámara de Logística de la Andi, Édgar Higuera, quien asegura que «la oferta de puertos, pese a la ampliación de concesiones, tiene inversiones a 30 años que no contemplaron acuerdos comerciales con Europa, Canadá, Centroamérica, el Caribe y el Apec, los cuales traerán una oferta y demanda de carga difícil de manejar».
El representante gremial manifestó además que la expansión portuaria en el manejo de carga a graneles no muestra avances (básicamente en el reglón de cereales, donde se importan casi siete millones de toneladas por año, y minerales).
Profundidad
Una de las condiciones para mejorar la disponibilidad de espacio requerida está en habilitar un muelle con calado (profundidad) de 12 metros, lo que permitiría el ingreso de menos buques con más carga. Aquí radica el problema más grave de Buenaventura, pues en la actualidad su bahía externa se encuentra no supera los 10,5 metros.
«La profundidad de acceso es nuestro mayor dolor de cabeza en este momento, y aumentarla es una medida necesaria frente a los requerimientos internacionales», manifestó el director de la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura (Sprbun), Domingo Chinea Barrera, quien cree que lograr que el canal de acceso llegue a los 12,5 metros será suficiente para estar vigentes hasta el 2014.
«Si se llegara a los 14 o 15 metros tendríamos suficiente para los próximos 20 o 30 años», agregó Barrera.
Una de las oportunidades de negocio inmediatas de la expansión se encuentra en la crecimiento del Canal de Panamá, para el que se debe aumentar mínimo en dos metros el calado.
El ministro del Transporte, Andrés Uriel Gallego, confirmó que el Gobierno ejecutará el dragado de la bahía externa de Buenaventura hasta 13,5 metros de profundidad, compromiso que está fijado por Conpes.
«Es necesario hacer un estudio de factibilidad para conocer exactamente las necesidades del Puerto en materia de profundidad, pero por ahora se llevará la bahía sobre los 13,5 metros», explicó Gallego.
Esto implicará evacuar cerca de seis millones de metros cúbicos con un costo entre 35 millones de dólares y 40 millones de dólares, ejecución que refleja la necesidad de atender barcos capaces de transportar cargas de mayor tamaño.
Sin inversiones como estas será imposible considerar una larga vida para el Puerto de Buenaventura y tendrán que llegar nuevas construcciones para enfrentar la demanda.
