Esta semana tendrá lugar una nueva reunión para decidir sobre el futuro de Zaragoza. El Gobierno Nacional anunció que a las comunidades nativas se les entregarían títulos de mineros artesanales.
Mineros rechazan orden del Presidente Uribe de sacar de la zona la maquinaria pesada.
Un fuerte rechazo expresaron los mineros asentados en las orillas del río Dagua, a su paso por el corregimiento de Zaragoza, al anuncio del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, de no permitir el uso de máquinas para la extracción del oro en esta zona.
Indicaron que la actividad minera se podía hacer de manera artesanal en los primeros meses de la explotación, pero insistieron en que actualmente es prácticamente imposible.
“Para conseguir el oro hay que profundizar hasta 12 y 14 metros, lo que nosotros a mano pelada no podemos hacer, pues sólo es posible con maquinaria”, dijo Carlos Candelo, de la asociación de mineros de la zona, en respuesta a las propuestas del Mandatario y su ministro del Interior, Fabio Valencia, el pasado sábado en un consejo comunal en Cali.
El Ministro recalcó que a las comunidades nativas se les entregaría un título de mineros artesanales, con la condición de que no utilicen maquinaria pesada como se hace en Zaragoza, pues esto ha traído graves daños al ecosistema.
“Frente a esta situación nosotros le propondremos en la reunión del próximo miércoles que nos dejen el 25% de la maquinaria existente con la aplicación de todas las medidas de prevención y control ambiental”, indicó Candelo.
Por su parte, Mario Serrato, vocero de los dueños de las retroexcavadoras en la zona de explotación minera, precisó que están de acuerdo con el presidente Uribe en que sean los consejos comunitarios los titulares de esta actividad.
“Pero se debe aplicar el Código Nacional de Minas, que dice que esas comunidades pueden contratar con terceros la maquinaria para la explotación, pues en las condiciones actuales los resultados económicos para ellos no serían los mejores”, destacó Serrato.
Dijo que se siente optimista de lograr un consenso con los funcionarios del Gobierno Nacional, donde impere el respeto a la territorialidad del municipio y se demuestre que con un manejo adecuado y organizado se puede trabajar en conjunto.
“No podemos desperdiciar más de 200 toneladas de oro, que según nuestros cálculos hay en el río Dagua, sabiendo que alrededor hay unas comunidades sumidas en la pobreza”, precisó el dirigente.
$250.000l millones produce mensualmente la explotación minera. En el 2006 el Municipio recibía de regalías por explotación de oro $20 millones anuales. Se calcula que en Zaragoza hay 236 retroexcavadoras y 170 dragas. Al menos nueve mil trabajadores informales hay en esta zona del puerto de Buenaventura.
Por su parte, el alcalde de Buenaventura, José Félix Ocoró, dijo que la legalización de la mina va por buen camino.
“Es un problema social de orden nacional que no podemos acabar, pues es necesario un acercamiento con todos los actores para tener provecho de este recurso con unos planes de mitigación de los efectos ambientales”, dijo el Mandatario.
Para ello se ha venido trabajando en un censo total de la zona, mientras que Ingeominas realiza la delimitación del terreno que será explotado de manera legal.
“En la reunión se darán a conocer las zonas que serán autorizadas por el Gobierno Nacional para realizar la actividad minera y así evitar la explotación indiscriminada del mineral en lugares no permitidos por el Instituto”, explicó.
“Éramos pobres, pero felices”
Lorenzo Plazas, líder de la comunidad de Zaragoza, aún sufre por su hermana Rosa Elena Plazas, quien fue asesinada el pasado 9 de febrero por denunciar que la explotación minera estaba afectando su predio. Hoy, con nostalgia, asegura que la vida en la zona cambió para mal de todos.
Reconoce que aunque antes de la llegada de la fiebre del oro en Zaragoza todos eran pobres y sólo tenían el sustento diario, al menos estaban tranquilos.
“Nosotros ahora estamos poniendo los muertos, el miedo y la inseguridad. A cambio, tenemos el río Dagua contaminado, no hay acueducto, las basuras invaden toda la zona y, lo peor, somos más pobres que antes”, expresó.
Sin embargo, advierte que si se llevan las máquinas se acabará la minería, “pues la profundidad de los huecos no permite que se llegue a ellos sin retroexcavadoras”.
