Redacción BLDesde la mañana de este sábado, la Policía de Tránsito y Transporte vela para que la vía entre Buga y Buenaventura, a la altura de Loboguerrero, tenga flujo normal, luego de casi tres días de que este corredor, donde se llevan a cabo las obras de la doble calzada, estuvo cerrado por derrumbes.
Sin embargo, entre la tarde del viernes y la mañana de este sábado, el paso estuvo, de nuevo, restringido, pero obedeció a que algunos camioneros se habrían mostrado renuentes en pagar el dinero del peaje en esta carretera. De acuerdo con las autoridades, el paso de la vía está habilitado.
La situación generó un gran trancón hacia el puerto más importante del Pacífico colombiano.
El gerente de la empresa concesionaria Wílder Quintero dijo que “el viernes, cuando se habilitó el paso vehicular después de los derrumbes, alcanzaron a pasar unos 500 tractocamiones, pero cuatro vehículos estuvieron impidiendo el paso en el peaje, complicando el tráfico no solo de los carros pesados, sino de los particulares y livianos que se movilizan en los dos sentidos de la vía al mar”.
Algunos de los transportadores dijeron que ante las largas filas en estos últimos días, mientras el paso era desbloqueado de deslizamientos, tuvieron que gastar el dinero que era para el peaje en alimentación y en hoteles aledaños a la zona.
Ante esto, Quintero respondió que “durante los días que hubo cierre de la via el concesionario de la carretera les llevó refrigerios a los conductores que estaban a lado y lado del derrumbe, como una colaboración en ese momento complicado”.
Fuente: El Tiempo
