Ten estas conversaciones críticas desde ahora para adelantarte a la crisis.
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Las oficinas están cerradas. La producción se ha visto interrumpida. Los pagos por tus productos o servicios están congelados. Los clientes se han perdido, y las cuentas por cobrar no están entrando.
Aunque eventualmente las cosas volverán a la normalidad, nadie sabe cómo ni cuándo será, lo que hace que sea imposible planificar o hacer presupuestos estratégicos para mantenerte a flote.
En lugar de paralizarte o petrificarte, es fundamental que los dueños de negocios eviten de manera proactiva el desastre manteniendo rápidamente seis categorías de conversaciones. Puede que no sean fáciles ni cómodas de tener, pero deben suceder, por el bien de tu organización:
1. Con los programas de rescate de pequeñas empresas
Habla con los representantes gubernamentales o las dependencias correspondientes para enterarte de préstamos con intereses bajos, apoyos y cualquier otro recurso que pueda ayudarte a pagar las cuentas. Conéctate a cualquier webinar o sitio web que explique los pormenores de estos apoyos. Aplica para todas las oportunidades financieras que se ofrezcan. Tu objetivo es rastrear y reclamar cualquier apoyo económico que ofrezca el gobierno. No descanses hasta encontrar los pesos, y créeme que habrá muchos pesos disponibles, para ayudarte a operar tu negocio y alimentar a tu familia.
2. Con tu red de conocidos
No sufras en silencio. Habla con otros dueños de negocios, miembros de tu familia, amigos, consejeros y hasta con el Ser Supremo para entender, procesar y buscar inspiración que nos ayude a navegar los miedos y la incertidumbre. Lee, escucha podcasts y ve películas sobre motivación, sobre cómo mantener una actitud positiva, sobre como estar abierto a nuevas ideas y encontrar inspiración frente a la adversidad, manteniendo la fe viva.
3. Con tus prestamistas, proveedores y propietarios
Si hay algún momento para pedir apoyo y entendimiento de la gente a la que le debes dinero, es ahora. Escribe un correo corto (y concerta una llamada) para pedir la condonación de intereses, un plan de pagos nuevo, una amortización mayor, un descuento o cualquier cosa que te de mayor liquidez. Nunca se sabe lo que se puede obtener, así que sé valiente y haz el intento.
4. Con tu agente de seguros
Si tienes un seguro sobre tu negocio, lee la póliza y llama a tu agente para determinar si puedes solicitar un aplazo o interrupción.
5. Con tus empleados
Habla con ellos. Sé honesto sobre los desafíos. Es difícil despedir gente, pero será absolutamente crítico para reducir la nómina cuando no hay ingresos (o cuando no hay ingresos suficientes). Ofrece a tus empleados ayuda para buscar recursos disponibles de parte del gobierno y asesóralos con lo que pueden hacer a continuación, en caso de que tengas que dejarlos ir.
6. Con tus clientes/consumidores
Habla con tus clientes sobre reposicionamiento y la creación de nuevas versiones de tu producto o servicio que se ajusten a sus necesidades. Este tipo de giro es esencial para seguir siendo comercialmente relevante y mantener tu reputación en el mercado. Consulta con los miembros de tu equipo para idear cualquier forma legal de generar ingresos inmediatos. Mantén una mentalidad de “¿Qué pasaría sí?” O “¿Por qué no…?” Que te permita seguir siendo receptivo a las posibilidades que a la mejor no habías considerado antes.
Entre más pronto inicies los diálogos anteriores, más pronto podrás poner a tu empresa el tan necesitado ‘respirador’. Esto te dará la oportunidad de superar las turbulencias mientras superamos la actual crisis viral y puedes regresar a la normalidad de tu negocio.
