Volver a las cifras de pobreza que se tenían en 2019 es una de las metas que se puso el Gobierno en el marco de la pandemia, pero este retorno podría estar a medio camino todavía. Esta semana el Departamento Administrativo Nacional de estadística (Dane) entregará las cifras oficiales de pobreza para 2021, en las que se conocerá el impacto real de la recuperación económica en la situación de los hogares colombianos.

(Sisbén IV ya cobija a 19,9 millones de pobres). 

Sin embargo, los cálculos de los expertos muestran que aún habría un terreno importante por recuperar.

Este martes será divulgado el resultado de la pobreza monetaria, aquella que se mide según los niveles de ingresos de las familias, y que en 2020 aumentó a un nivel de 42,5% de la población, de un dato de 35,7% que se tenía en 2019. Esto implicó que 3,5 millones de personas entraron en esta condición, y se llegó a 21 millones de ciudadanos pobres.

Ante la incertidumbre que generan estas cifras, el centro de estudios económicos Anif publicó un documento en el que analiza los posibles resultados para la vigencia 2021.

Según estimaciones de la entidad, “el porcentaje de personas bajo la línea de pobreza para 2021 podría estar en 40,2%, con un intervalo entre 39,0% y 41,4%”.

Se estima entonces 1,1 millones de personas menos en condición de pobreza frente a 2020. Este cálculo tuvo presentes los cambios del empleo en 2021, así como de salarios.

Pero también revisó las variaciones de precios, algo que incide especialmente en la pobreza extrema, registro que pasó del 9,6% de la población en 2019 al 15,1% en 2020. Este grupo acoge a los ciudadanos que vivían en 2020 con menos de $145.004 al mes, o bajo la línea de pobreza extrema.

La proyección del equipo de investigaciones económicas de Anif para la pobreza extrema es que podría ubicarse en 14,3% en 2021, con un intervalo entre 13,4% y 15,2%.

Anif reconoce que hay dos fenómenos que tienen efectos particulares sobre la pobreza: el empleo y la inflación, y que si bien las transferencias del Gobierno han sido importantes, esta última ha golpeado sobre todo a los más vulnerables.

OTRAS PERSPECTIVAS 

Por su parte, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía aseguró que los cálculos de la entidad apuntan a un dato de 40,1%. Pero aclara que este análisis no se realizó a partir del dato de 42,5% del Dane, sino de 43,3% estimado por Fedesarrollo.

“Hace un año nosotros tuvimos una divergencia muy grande con las cifras de pobreza, especialmente por el cálculo de la pobreza rural, argumentamos que no tenía mucho sentido que el Dane en el cálculo del 2020 hubiera reducido la línea de pobreza rural, y eso explicaba en buena parte la reducción observada en la pobreza que había, supuestamente cerrado la brecha entre la pobreza urbana y rural en el peor año de nuestra historia reciente, lo cual no tenía mucha explicación”, aclaró Mejía.

El director del centro de estudios económicos aseguró que una de las claves de este cálculo es la tasa de desempleo promedio de 2020, que se situó en 13,7%, y no logró recuperar sus niveles prepandemia.

(Los 5 datos más relevantes de la pobreza en Colombia y América Latina). 

De otro lado, Oriana Álvarez, directora de Fundesarrollo, centro de estudios ubicado en Barranquilla, mencionó que aunque se espera una disminución en las cifras de pobreza, ese avance en la recuperación será reducido por dos razones: “el incremento de la inflación puede afectar el valor de los salarios y el poder adquisitivo de los hogares aumentando la pobreza y quedan importantes retos en materia de empleo femenino y juventud y es a través del empleo que se trasmite los efectos del crecimiento económico en la pobreza”.

FOCO MULTIDIMENSIONAL 

Esta semana también se conocerán los resultados de la medición de pobreza multidimensional, que se enfoca en el bienestar y las necesidades insatisfechas de la población, que pasó del 17,5% en 2019 al 18,1% en 2020. La semana pasada el Dane presentó los resultados de la Encuesta de Calidad de Vida (ECV) para 2021, donde anticipó algunos elementos que se relacionan con el indicador. Según la encuesta el 46,7% de las familias dijo que se percibían como pobres, por encima de la proporción de 2020 (38,2%) y de 2019 (37,9%).

Otros datos revelados es que para el 1,7% de los hogares, los ingresos no alcanzan para cubrir los gastos mínimos, cifra que también se incrementó frente a 2020 y 2019. Y que, mientras que en 2020 el 19,6% de las familias dijo haber gastado parte o todos sus ahorros, en 2021 esta proporción ascendió al 38,3%.El año pasado, el 17,5% de los hogares dijo que se atrasó con el pago de servicios.

PROGRAMAS SOCIALES 

Uno de los esfuerzos que lanzó el gobierno para contener el impacto de la crisis fue la intensificación de las ayudas monetarias y programas sociales. Según cifras del Departamento Nacional de Planeación (DNP), estas han sumado $32,7 billones en este gobierno, 53% de los giros totales de los programas.

“Las transferencias ayudaron a que la pobreza no fuera mayor en el marco de la pandemia. Hay dos evaluaciones, una hecha por el BID y otra por el Banco Mundial, y si no se hubiera hecho esas transferencias, la pobreza habría aumentado en 1,2% más”, indicó la semana pasada la directora del DNP, Alejandra Botero.

LAURA LUCÍA BECERRA ELEJALDE

Volver a las cifras de pobreza que se tenían en 2019 es una de las metas que se puso el Gobierno en el marco de la pandemia, pero este retorno podría estar a medio camino todavía. Esta semana el Departamento Administrativo Nacional de estadística (Dane) entregará las cifras oficiales de pobreza para 2021, en las que se conocerá el impacto real de la recuperación económica en la situación de los hogares colombianos.

(Sisbén IV ya cobija a 19,9 millones de pobres). 

Sin embargo, los cálculos de los expertos muestran que aún habría un terreno importante por recuperar.

Este martes será divulgado el resultado de la pobreza monetaria, aquella que se mide según los niveles de ingresos de las familias, y que en 2020 aumentó a un nivel de 42,5% de la población, de un dato de 35,7% que se tenía en 2019. Esto implicó que 3,5 millones de personas entraron en esta condición, y se llegó a 21 millones de ciudadanos pobres.

Ante la incertidumbre que generan estas cifras, el centro de estudios económicos Anif publicó un documento en el que analiza los posibles resultados para la vigencia 2021.

Según estimaciones de la entidad, “el porcentaje de personas bajo la línea de pobreza para 2021 podría estar en 40,2%, con un intervalo entre 39,0% y 41,4%”.

Se estima entonces 1,1 millones de personas menos en condición de pobreza frente a 2020. Este cálculo tuvo presentes los cambios del empleo en 2021, así como de salarios.

Pero también revisó las variaciones de precios, algo que incide especialmente en la pobreza extrema, registro que pasó del 9,6% de la población en 2019 al 15,1% en 2020. Este grupo acoge a los ciudadanos que vivían en 2020 con menos de $145.004 al mes, o bajo la línea de pobreza extrema.

La proyección del equipo de investigaciones económicas de Anif para la pobreza extrema es que podría ubicarse en 14,3% en 2021, con un intervalo entre 13,4% y 15,2%.

Anif reconoce que hay dos fenómenos que tienen efectos particulares sobre la pobreza: el empleo y la inflación, y que si bien las transferencias del Gobierno han sido importantes, esta última ha golpeado sobre todo a los más vulnerables.

OTRAS PERSPECTIVAS 

Por su parte, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía aseguró que los cálculos de la entidad apuntan a un dato de 40,1%. Pero aclara que este análisis no se realizó a partir del dato de 42,5% del Dane, sino de 43,3% estimado por Fedesarrollo.

“Hace un año nosotros tuvimos una divergencia muy grande con las cifras de pobreza, especialmente por el cálculo de la pobreza rural, argumentamos que no tenía mucho sentido que el Dane en el cálculo del 2020 hubiera reducido la línea de pobreza rural, y eso explicaba en buena parte la reducción observada en la pobreza que había, supuestamente cerrado la brecha entre la pobreza urbana y rural en el peor año de nuestra historia reciente, lo cual no tenía mucha explicación”, aclaró Mejía.

El director del centro de estudios económicos aseguró que una de las claves de este cálculo es la tasa de desempleo promedio de 2020, que se situó en 13,7%, y no logró recuperar sus niveles prepandemia.

(Los 5 datos más relevantes de la pobreza en Colombia y América Latina). 

De otro lado, Oriana Álvarez, directora de Fundesarrollo, centro de estudios ubicado en Barranquilla, mencionó que aunque se espera una disminución en las cifras de pobreza, ese avance en la recuperación será reducido por dos razones: “el incremento de la inflación puede afectar el valor de los salarios y el poder adquisitivo de los hogares aumentando la pobreza y quedan importantes retos en materia de empleo femenino y juventud y es a través del empleo que se trasmite los efectos del crecimiento económico en la pobreza”.

FOCO MULTIDIMENSIONAL 

Esta semana también se conocerán los resultados de la medición de pobreza multidimensional, que se enfoca en el bienestar y las necesidades insatisfechas de la población, que pasó del 17,5% en 2019 al 18,1% en 2020. La semana pasada el Dane presentó los resultados de la Encuesta de Calidad de Vida (ECV) para 2021, donde anticipó algunos elementos que se relacionan con el indicador. Según la encuesta el 46,7% de las familias dijo que se percibían como pobres, por encima de la proporción de 2020 (38,2%) y de 2019 (37,9%).

Otros datos revelados es que para el 1,7% de los hogares, los ingresos no alcanzan para cubrir los gastos mínimos, cifra que también se incrementó frente a 2020 y 2019. Y que, mientras que en 2020 el 19,6% de las familias dijo haber gastado parte o todos sus ahorros, en 2021 esta proporción ascendió al 38,3%.El año pasado, el 17,5% de los hogares dijo que se atrasó con el pago de servicios.

PROGRAMAS SOCIALES 

Uno de los esfuerzos que lanzó el gobierno para contener el impacto de la crisis fue la intensificación de las ayudas monetarias y programas sociales. Según cifras del Departamento Nacional de Planeación (DNP), estas han sumado $32,7 billones en este gobierno, 53% de los giros totales de los programas.

“Las transferencias ayudaron a que la pobreza no fuera mayor en el marco de la pandemia. Hay dos evaluaciones, una hecha por el BID y otra por el Banco Mundial, y si no se hubiera hecho esas transferencias, la pobreza habría aumentado en 1,2% más”, indicó la semana pasada la directora del DNP, Alejandra Botero.

LAURA LUCÍA BECERRA ELEJALDE