España se ha convertido en uno de los principales destinos a nivel mundial para el suministro americano de gas natural licuado (GNL), superando incluso a China.
Según datos del Departamento de Energía de EE. UU., hasta julio de 2022, España ha superado a China como uno de los principales destinos del gas natural licuado (GNL) procedente de EE. UU. en todo el mundo. En concreto, el 7,6% de todo el GNL exportado a nivel mundial por América desde 2016 se descargó en la Península Ibérica.
Gracias al auge de la fracturación hidráulica (fracking), EE. UU. se ha convertido en el mayor productor de gas del mundo. Aunque España es históricamente el principal cliente, este año ha sido superada por Francia y también por Holanda.
Con la crisis de suministro de gas por la guerra de Ucrania y las sanciones a Rusia, los países europeos han consolidado el papel de América como principal proveedor. Francia es el mayor consumidor, mientras que países como Italia, Austria y Suiza también se han convertido en clientes después de que Rusia cerró sus oleoductos.
En total, España ha recibido unos 916.000 millones de pies cúbicos (o Bcf), o el equivalente a unos 290 metaneros. Estos volúmenes solo son superados por Japón (9,6%) y Corea del Sur (13,2%) en los últimos seis años.
China ha caído al cuarto lugar con un 7,6 por ciento (914.000 millones de Bcf). Francia ha subido a la quinta posición con un 6,2 por ciento, empujando al Reino Unido de nuevo al sexto lugar. Brasil e India siguen séptimo y octavo. Holanda es otro de los países que asciende en el ranking, pasando del undécimo al noveno.
En julio de 2022, Francia, los Países Bajos y España recibieron el 41 % de todo el gas que EE. UU. exportó al exterior. Corea del Sur y Japón mantuvieron otro 17 por ciento entre ellos. La industria estadounidense envió 300.200 millones de pies cúbicos de GNL, un 0,1 % menos que en junio y un 0,1 % más que el mismo mes de 2021, según datos del informe.
La capacidad de EE. UU. ha aumentado sustancialmente este año con 100 cargueros de GNL que se embarcaron en julio en comparación con los 97 barcos del año anterior. Esto a pesar de que una de las principales instalaciones del país, Freeport, permanece inoperativa hasta noviembre debido a un accidente en junio. Hasta entonces, alrededor del 20 por ciento del GNL exportado provenía de ese centro de gas.
El gran salto de los países europeos en la importación de GNL se debe a que EEUU va ocupando progresivamente el papel de Rusia como principal proveedor de gas del continente. Este es especialmente el caso después de que el Kremlin decidiera recortar los envíos de combustible a partir de 2021 e incluso reducirlos a cero en 2022 en el caso de los gasoductos que van a Alemania.
Hay países como España que siguen importando gas de Rusia a través de buques metaneros debido a los contratos a largo plazo actualmente vigentes, aunque se espera que estas cifras sigan descendiendo en los próximos meses, según informa lainformacion.com.
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