Redacción BL
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Edgar Elías Azar, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, se refirió al narco-sicario de 14 años detenido días atrás por múltiples asesinatos. El letrado recordó que por la Ley para Adolescentes sólo será condenado a tres años de cárcel
Crédito foto: Reuters
"La sociedad tiene una deuda con los menores, pues las políticas para reintegrarlos y brindarles oportunidades de desarrollo han fracasado; y prueba de ello es el gran número de adolescentes que delinquen con mayor violencia, como «El Ponchis», joven de 14 años dedicado al asesinato", aseguró el juez
Durante su Tercer Informe de Actividades 2010, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, admitió que la legislación no es la mejor. Por ejemplo, en el caso del "Ponchis", acusado de degollar a sus víctimas, sólo podrá ser condenado a tres años de prisión. El nuevo Sistema de Justicia Penal, vigente desde 2008, establece que de los 14 a los 16, esa es la pena que le cabe a cualquier menor sin importar qué delitos hubiera cometido.
"Desde luego que estamos fallando, determinados sistemas no están funcionando; hay descuidos en algunas organizaciones, desde el núcleo familiar hasta la compleja red de instituciones públicas, privadas y sociales, cada vez que un joven entra en conflicto con la ley penal", dijo el magistrado durante su discurso.
Luego de la presentación del informe, en una entrevista con La Crónica de Hoy, tomó como ejemplo al niño sicario detenido el último 2 de diciembre cuando pretendía volar a los Estados Unidos. "Es un problema mayor, hay decenas de «Ponchis» a los que no se les ha dado la atención correspondiente, tenemos menores que han actuado al margen de la ley con una crueldad inaudita, que se van a seguir multiplicando…Cuando veo lo del «Ponchis» me preocupa, pero es un asunto más de las varias decenas de Ponchis que existen en todo el país", advirtió Elías Azar.
El problema, según el documento consensuando entre los jueces, es que las sanciones para los menores no están homologadas en los diferentes estados.
"Para quienes integramos los órganos judiciales, el problema se nos presenta cuando el fracaso ya aconteció; el error social ya se cometió; la falla de un sistema social que no ha logrado comprender esa etapa humana de la adolescencia, es evidenciada", reclamó.
