Home Archivo Análisis de Buenaventura y la Alianza del Pacífico

Análisis de Buenaventura y la Alianza del Pacífico

por Redacción BL

La ex ministar de trabajo Maria sol Navia, hace, en portaflio, un análisis de la situación de Buenaventura luego de la Alainza del Pacífico.

¿Será que finalmente le llegó la hora a Buenaventura? ¿Será que con La Alianza del Pacífico, el país toma conciencia de que sin ese puerto es imposible sacar adelante ese proyecto, y lograr los beneficios que podría traer al país y a la región? Es imposible hablar de un acuerdo con el Pacífico sin que se incluya la respectiva zona colombiana entre las prioridades de desarrollo e infraestructura.

Buenaventura es el principal puerto de Colombia en el Pacífico, muy importante para la economía y el comercio internacional del país. Su condición estratégica de ser el puerto sobre el Pacífico lo hace la salida y entrada natural de nuestros productos hacia esa región del mundo. A través del puerto de Buenaventura se mueve el 30 por ciento del comercio internacional marítimo –excluyendo el carbón y el petróleo– y le genera al país 4 billones de pesos de impuestos. Sin embargo, la ciudad solo recibe el 4,1 por ciento de esta suma, a través del Sistema General de Participaciones.

A pesar de producir tan importantes recursos, la ciudad, dado el bajo retorno de ingresos que recibe, afronta condiciones de pobreza y miseria insostenibles, de la misma manera que toda la región pacífica de Colombia. Parece increíble, pero las condiciones de atraso, subdesarrollo y pobreza, los bajos índices de cobertura en educación y salud, son muy inferiores a los de cualquier otra zona del país.

El 81 por ciento de la población vive en condiciones de pobreza, y el 44 por ciento, de indigencia. Según estudios de la Cámara de Comercio de Buenaventura, la tasa de desempleo es del 64 por ciento, situación realmente inconsistente con la actividad comercial que se mueve a través de su puerto y que debería generar mayores empleos.

El bajo nivel educativo, en el cual solo el 28 por ciento de la población termina su educación secundaria, y la participación en la educación universitaria son muy precarias, no permiten vaticinar mejoras en los indicadores de empleo ni en la calidad de vida. La Universidad del Valle ha establecido algunos programas, así como las universidades del Pacífico y del Quindío, pero la matrícula es aún muy baja. Es interesante que entre los programas que ofrecen estén los de tecnologías relacionadas con manejo portuario, pero es necesario ampliar su cobertura.

La penetración de servicios públicos de acueducto y alcantarillado es también muy pobre, así como la cobertura en salud, que es cercana al 35 por ciento. Con este triste panorama, sumado a las malas condiciones de alimentación y peores de vivienda, la visión de la ciudad es realmente muy desalentadora.

Buenaventura recibe un alto número de población que se desplaza de la zona Pacífica y afronta similares o peores condiciones de pobreza y atraso y, a su vez, expulsa una cantidad importante de habitantes hacia los otros municipios del Valle, especialmente Cali. Toda esta movilidad es un reflejo de la búsqueda de mejores condiciones de vida por parte de los habitantes de la zona Pacífica colombiana.

A todo lo anterior debe sumarse el viacrucis que ha sido la construcción de la doble calzada Buga-Buenaventura, carretera vital para el mejoramiento de la infraestructura, con miras a incrementar la competitividad del país ante los diferentes tratados de libre comercio suscritos o en proceso de negociación. Con mayor razón ahora que la Alianza del Pacífico surge como programa bandera del Gobierno Nacional y como un proyecto ambicioso y de gran potencialidad.

Dicha carretera fue adjudicada en 1996 y aún hoy afronta múltiples problemas en su construcción. La llegada a Buenaventura y la salida de Buga no han sido aún contratadas, y en los tramos contratados se han establecido plazos muy largos, y algunos no se han ejecutado correctamente. Igualmente, han surgido problemas adicionales relacionados con las consultas con las minorías étnicas para los permisos ambientales, la minería ilegal en la zona y el incremento de la inseguridad.

El Gobierno Nacional ha ofrecido implementar las acciones necesarias y licitar las zonas faltantes, con el fin de que la obra se concluya en el próximo quinquenio. Ojalá se logre esta meta que ya de por sí es bastante dilatada, 20 años para construir una carretera de 118 kms. ¿Qué dirán los chinos con los récords que han marcado para construcción de grandes autopistas en tan solo meses?

Es, pues, el momento de que Buenaventura ocupe el primer lugar en las prioridades del Gobierno y del país, y que no solo se convierta en la real puerta del comercio internacional, especialmente con todo el Pacífico, sino que se haga justicia con una población que ha padecido el olvido y la indiferencia general del Estado, y a quien debemos brindarle condiciones de vida más dignas.

María Sol Navia

Exministra de Trabajo

You may also like

Dejar comentario

Adblock Detected

Apóyenos desactivando la extensión AdBlocker de sus navegadores para nuestro sitio web.