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Una insólita noticia ha causado revuelo en Argentina y en todo el mundo, una joven estuvo nueve años secuestrada por sus padres adoptivos.
Cuando la encontraron, la joven pesaba solamente 20 kilos; después se supo que solamente era alimentada con levadura de cerveza, pan y agua. Luego de ser rescatada fue trasladada a un hospital; además presentaba signos de retraso madurativo por todos los años que pasó en cautiverio.
La adolescente presentaba un caso de restraso madurativo por los años que estuvo en cautiverio, y además su unica compañia eran un perro y un mono.
En 2001 la madre biológica de la menor la entregó, bajo la intervención de un juzgado civil, a una pareja adoptiva debido a que vivía en condiciones de extrema pobreza.
Los padres adoptivos resultaron adoradores de la Santa Muerte. Fueron acusados de esclavitud, lesiones graves y privación ilegal de la libertad.
Durante los primeros años las familias se comunicaban entre sí para saber la situación de la menor, pero en 2005 perdieron todo contacto e interés. Una de las siete hermanas de la chica la buscó nueve años después y halló el domicilio en el que la tenían secuestrada.
La policía allanó el lugar y encontró a la menor extremadamente delgada y con signos evidentes de desnutrición, el mono, por el contrario, lucía sano y bien alimentado.
La chica comentó a las autoridades que era duramente castigada y golpeada si sus captores la veían comer las sobras que dejaba el animal y que sólo la dejaron salir a la cochera dos veces en los 13 años que tenía con esa familia.
