Redacción BL
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Con goles del uruguayo Rodrigo López, venció a Arsenal por 2-0 y consiguió su quinto título. Martínez y Moralez marcaron los goles de Vélez, que venció a Racing por 2-0, pero no pudo festejar
Estudiantes de La Plata dio muestras de su gran trabajo realizado a largo plazo y por eso celebra un nuevo título en la Argentina. Debió quedarse con las ganas y el subcampeonato en el Clausura 2010, pero de inmediato tuvo su revancha para finalizar como el mejor equipo de la temporada y con 45 puntos adjudicarse un merecido campeonato.
En un estadio de Quilmes repleto, el pincharrata no encontraba el camino para derrotar la resistencia defensiva de su rival. El arquero Cristian Campestrini se convertía en figura y con el correr de los minutos Vélez Sarsfield soñaba con el desempate, ya que su victoria estaba asegurada en cancha de Racing.
Sin embargo, Estudiantes nunca se dio por vencido. Fue decidido a buscarlo en la segunda etapa y pese a la temprana salida por lesión de Juan Sebastián Verón, jamás perdió la calma. El entrenador Alejandro Sabella mandó al campo al delantero Hernán Rodrigo Lopéz, y el goleador, con solo 90 minutos de juego en todo el torneo por problemas físicos, alcanzaría una vez más su gloria personal.
El uruguayo, campeón y figura de Vélez en 2009, ahora generaría la felicidad de la Ciudad de La Plata y la amargura de su ex equipo. A los 29 minutos, la bajo de cabeza y tras la pifia de Gaston Fernández acabó con la resistencia rival; y más tarde, tras un buen centro de Leandro Benítez, con un formidable golpe de cabeza liquidó la historia.
Estudiantes logró una efectividad del 78,95 por ciento, tras obtener 45 puntos en 19 partidos. Entre sus grandes virtudes, logró suplantar la falta de un goleador, ante la partida de Mauro Boseli. Además, consiguió una solidez defensiva asombrosa al recibir tan solo ocho goles en todo el Apertura.
