La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata por sus siglas en inglés) anunció las conclusiones de un estudio técnico que lideró, en compañía de varios actores del sector, sobre la capacidad del aeropuerto internacional El Dorado, en él señaló que podría incrementarse en un 47 %, si se aplican distintas mejoras que se explican en el informe.
En el estudio realizado, que se hizo con base en datos de 2019, la IATA encontró 23 áreas de mejora que se clasificaron en acciones de corto, mediano y largo plazo, de acuerdo con su nivel de complejidad. De implementarse estas recomendaciones, le permitiría trabajar al aeropuerto con 100 operaciones por hora, esto pese a que el aeropuerto trabajó con 74 operaciones por hora en 2019, pese a que su capacidad sostenible actual sería de 68 por hora.
(Las 23 mejoras que aumentarían la capacidad del aeropuerto El Dorado).
“Estas permitirían, a futuro, mejorar la capacidad del aeropuerto, impactando positivamente el servicio, la eficiencia operacional y la experiencia de viaje de los pasajeros nacionales e internacionales”, señala el informe en sus conclusiones.
“Es fundamental tener en cuenta que la capacidad operacional de El Dorado influye en la eficiencia de la operación de todos los aeropuertos del país, teniendo en cuenta que muchas conexiones, nacionales e internacionales, se realizan a través de esta terminal aérea. Por esta razón, adoptar las recomendaciones del estudio beneficia a corto, mediano y largo plazo la conectividad oportuna de los pasajeros con sus destinos”, dijo al respecto Paula Bernal, gerente general de Iata en Colombia.
Aeropuerto El Dorado
Las recomendaciones de corto plazo, que surgieron a partir del estudio, engloban acciones que son sencillas de implementar y no requieren inversiones extraordinarias, pero, a su vez, mejoran significativamente tanto la eficiencia y capacidad operacional, como la experiencia de viaje de los pasajeros, destacan acciones como la disminución de los tiempos de ocupación en pista de los aviones, la reducción de la separación entre aeronaves para despegues, el uso eficiente y óptimo de las pistas paralelas del aeropuerto y la optimización del uso y los tiempos en cola en puntos de check-in y mostradores.
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Para su implementación, la Iata estima que estas recomendaciones podrían darse en un rango de tiempo de cuatro a 11 meses.
En las recomendaciones de mediano plazo, que tienen una complejidad de implementación media, y que permiten la operación de más aeronaves, en menos tiempo, mencionan el uso de herramientas tecnológicas de apoyo para la toma de decisiones que ya han sido adquiridas y que aún no han sido implementadas, maximizar el uso de las pistas paralelas y la gestión del espacio aéreo de acuerdo con mejores prácticas internacionales. Se estima en el estudio que estas recomendaciones podrían implementarse en un rango de tiempo de cuatro a 15 meses.
Aeropuerto El Dorado.
Por último, en las recomendaciones de largo plazo, que si bien tienen una complejidad de implementación alta y, posiblemente, requieran de una mayor inversión y análisis, la Iata considera que deben priorizarse algunas recomendaciones que, a futuro, permitirán que El Dorado continúe siendo uno de los principales aeropuertos de la región y fortaleciendo su potencial.
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Dentro de los principales puntos se resalta la importancia de implementar procedimientos que permitan el uso de cada pista de manera independiente, y la posibilidad de crear una tercera pista para continuar ampliando la capacidad de este aeropuerto. Según señala el gremio aéreo, se estima en el estudio que estas recomendaciones podrían implementarse en un rango de tiempo de cuatro a 30 meses.
“La implementación de las recomendaciones podría llevar a que las operaciones por hora del aeropuerto de Bogotá sean similares a las de otros aeropuertos internacionales como el de Heathrow, en Londres, que tiene configuraciones similares a las de El Dorado”, dijo Bernal.
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Y agregó la presidente de la Iata: “esto traería inmensos beneficios en conectividad y mejoraría la experiencia para el viajero, pues permitiría contar con una mayor oferta de vuelos y evitar reprogramaciones, demoras significativas y afectación de los itinerarios de los usuarios, en un aeropuerto que ha evidenciado importantes niveles de crecimiento en sus volúmenes de tráfico de pasajeros y carga, y que es estratégico para el sector aéreo y turístico del país y de la región”.
Vale mencionar que en este estudio, que tomó varios meses en su realización y distintas fuentes de información, se unieron diferentes responsables de la infraestructura y servicios aeronáuticos y aeroportuarios, dentro de los cuales se encuentran el Ministerio de Transporte, la Aeronáutica Civil, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), el operador del aeropuerto y las principales aerolíneas, como American Airlines, Avianca, Clic, Copa, Latam, Lufthansa, Satena, Wingo, entre otras destacadas del mercado.
PAULA GALEANO BALAGUERA
Periodista de Portafolio
