Pese a que las cadenas y los fabricantes han hecho sus esfuerzos por no trasladar todo el aumento de costos a los clientes finales, los consumidores de todas maneras han recibido el golpe y han adoptado medidas, siendo la más representativa bajar el volumen de las compras.
Y es que no es para menos: el más reciente estudio de Kantar, el colombiano ha incrementado el precio pagado en la canasta familiar un 46 % en los últimos 3 años, lo que ha generado cambios en la manera de comprar. A lo largo del año pasado sintió el impacto por el alza de precios y tuvo que disminuir su volumen de compra para lograr eficiencias en su presupuesto.
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El estudio dice que la canasta básica del hogar fue la más afectada en volumen dado que hubo abandono de categorías y disminución de frecuencia de compra. Y se advierte también que la de Cuidado personal continuó su proceso de recuperación y lo referente a aseo se mantuvo estable.
El comportamiento del consumidor revela la priorización de la alimentación, sacrificando su consumo de lácteos ante los fuertes incrementos de precios: su importancia en volumen cae de 24 % a 22 % entre 2021 y 2022. Además, indica que dentro de los productos que espaciaron la compra el pan artesanal (-25 %) es el más afectado.
Respecto a los sitios de compra, el consumidor también actúa distinto. Kantar anota que como la frecuencia de compra en el canal Tradicional disminuyó en un 15 %, los más beneficiados fueron los Discounters con un aumento del 20 % y en el canal Moderno, donde Cadenas independientes llegaron al 11 % del gasto del hogar.
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Según el estudio que se llama Consumer Insights Q4’2022, Kantar, las marcas tendrán un mayor desafío para generar crecimiento.
“Las industrias deben tener en cuenta los siguientes 3 aspectos: nuevos consumidores de las categorías gastan más, la mayoría de los shoppers solo adquieren una marca una vez al año y la base de clientes de un producto está en constante cambio”, advierte.
Camilo Herrera, CEO de Raddar, señala que a la hora de hacer un balance sobre el impacto de los altos costos de las materias primas y de la inflación en el consumo se ha presentado un trabajo a fondo de fabricantes y comerciantes para evitar que todo se traslade a los compradores.
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Y así lo han presentado las empresas, en beneficio de sus propios resultados. Por ejemplo Grupo Nutresa, dice que, por un lado, gestionó estas circunstancias a través de coberturas de insumos y estrategias de abastecimiento oportuno y eficiente y, por otro, que en el rubro de gastos operativos se evidencia la gestión orientada hacia productividad y eficiencia.
A su turno, en su balance del 2022, lo propio señalaba el Grupo Éxito. “Los esfuerzos para mejorar la productividad y eficiencia de la operación en Colombia, se vieron reflejados en actividades que permitieron mantener los precios de alimentos de Grupo Éxito, 7,7 puntos porcentuales por debajo de la inflación de alimentos del país”, dijo.
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Todo indica que en el 2023 las estrategias tendrán que mantenerse teniendo en cuenta que los consumidores siguen cautelosos y con restricciones en el gasto. Eso, sumado, a que los costos en la adquisición de mercancías y materias primas sigue siendo un ‘dolor de cabeza’ para las empresas.
CONSTANZA GÓMEZ GUASCA Y CÉSAR AUGUSTO GIRALDO B.
Periodistas Portafolio