Por: Adriana Chica García
Desde el 23 de marzo las fronteras aéreas de Colombia fueron cerradas para vuelos internacionales por la emergencia sanitaria en la que entraba el país, por cuenta de la pandemia mundial de coronavirus. Justo 13 días antes de que la Familia Paredes regresara de un viaje por Asia que planearon durante más de seis meses y en el que invirtieron todos sus ahorros y un crédito financiero. La situación actual les ha impedido regresar y han tenido que enfrentar, incluso, otro virus: el dengue.
“Daremos hasta el fin de semana para permitir a los extranjeros en tránsito que puedan salir del país”, declaró el presidente Iván Duque al anunciar la nueva medida. Esto también se cumplía para los colombianos en el exterior que desearan regresar al país, o que en su defecto les alcanzara el tiempo para ello. No fue el caso de Luis Antonio, Sergio y Paola Paredes y María Fernanda Lancheros.
“Tan pronto nos enteramos del cierre del aeropuerto El Dorado buscamos salir inmediatamente, lastimosamente solo dieron un fin de semana y nosotros estamos del otro lado del mundo. Vimos vuelos con escalas en 3 o 4 países, sólo uno lograba entrar a tiempo pero el costo por persona era de 20 millones de pesos, imposible de pagar”, afirma Paola.
Tres semanas antes Paola, junto a su papá, Luis Antonio, y su cuñada, María Fernanda, viajó a Asia para encontrarse con su hermano, Sergio, que terminaba un intercambio estudiantil en Australia. Pero sólo alcanzaron a llegar al segundo destino planeado de un recorrido por este continente: Indonesia, donde se encuentran desde el 15 de marzo.
“Desde el momento en que nos vimos atrapados nos contactamos con el consulado, nos empezaron hablar de posibles ayudas y vuelos humanitarios”, cuenta Paola. Hace cuatro días recibieron la primera ayuda, dinero para alimentación y hospedaje por 15 días. Y este lunes les informaron sobre un vuelo humanitario de la Cancillería para la repatriación de colombianos cuyos costos, como ya lo había anunciado el Gobierno, deben ser asumidos por cada pasajero.
“Lo increíble de esto es que el precio es de 11 millones 400 mil pesos aproximadamente por persona. A hoy llevamos dos meses en Indonesia con gastos que no teníamos presupuestados y claramente, en este punto, no tenemos ese dinero, y al ser cuatro personas es más difícil conseguirlo”, expresa Paola.
La mayor preocupación de la familia, en este momento, es el estado de salud del padre, Luis Antonio Paredes, quien el año pasado sufrió un infarto por una falla cardiaca que padece y que le obliga a tomar ocho medicamentos diarios que ya se le están agotando. Por ello argumentan la necesidad de ser repatriados.
“El consulado nos ayudó inicialmente con una valija diplomática que enviaron desde Colombia con los medicamentos, pero este proceso fue complejo y llegaron nueve días después, y mi papá empezó a tener problemas de salud. Si seguimos varados aca este problema va a ser recurrente hasta el punto de no tener medicamentos”, alega Paola.
En este tiempo, temporada de Dengue en ese país insular, Luis Antonio fue picado por el mosquito que transmite ese virus y fue contagiado. Inició con fiebre, dolor muscular y debilitamiento, y tras empeorar su condición de salud sus hijos decidieron llamar un médico particular que lo atendiera.
“Gastamos dos millones de pesos entre exámenes y el costo por el servicio del médico. Todas estas situaciones hacen que nuestra necesidad por volver a casa sea mayor. Es muy importante para nosotros tener una ayuda departe del Gobierno, y no sólo para nosotros sino para todas las personas que están pasando por lo mismo acá”, dice Paola.
Según las personas que ha podido contactar, en Indonesia hay alrededor de 35 colombianos buscando ser repatriados. Y como ellos hay más de 3.000 en otras partes del mundo, de acuerdo al representante a la Cámara de los colombianos en el exterior, Juan David Vélez.
Por su parte, cifras de la Cancillería, Migración Colombia y el Ministerio de Transporte dan cuenta de 2.600 connacionales que han regresado al país en 25 vuelos humanitarios desde el cierre de la frontera aérea. Y la próxima semana esperan realizar 10 vuelos más, que regresaran al país con colombianos que están en Estados Unidos (Nueva York, Los Ángeles y Orlando), Brasil, Ecuador, República Dominicana, México, Argentina, Chile, India y Australia.
La familia Paredes descartó que entre los próximos vuelos ellos puedan volver a Colombia. Y mientras tanto están en autoaislamiento para evitar que alguno sea infectado por el coronavirus en un país extranjero donde no cuentan con seguro médico. En Indonesia, según cifras oficiales, se registran 13.112 casos de Covid-19 y 943 personas han fallecido por la enfermedad.
Sin embargo, las medidas del gobierno no han sido tan estrictas como en otros países. Aunque hay lineamientos para mantener el distanciamiento social y algunos medios de transporte han cerrado, no hay cuarentena obligatoria. “Desde que nos quedamos atrapados solo sale una persona a mercar. El consulado nos dice que para ellos el gobierno de Indonesia se ha demorado en tomar medidas más drásticas”, dice Paola.
Por lo pronto, han iniciado una colecta de recursos a través de la plataforma Vaki junto a otros colombianos que se encuentran varados en Indonesia, con la finalidad de reunir el dinero necesario para poderse costear el vuelo humanitario que los devuelva a Colombia. “Seguimos esperando respuesta del gobierno, pero tampoco nos podemos quedar de brazos cruzados”.
