Redacción BL
La productividad del tejido empresarial es una de las claves detrás del crecimiento económico y del empleo, pero el abordaje en torno a cómo impulsar a las compañías en el país es diverso entre los candidatos presidenciales.
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La promoción de la actividad productiva es uno de los ejes de trabajo que presenta Federico Gutiérrez, bajo la meta de un PIB que crezca al 5% anual.
“Eso implica edificar una estructura productiva que genere más oportunidades laborales y que sea más productiva y con vocación exportadora”, indica Gutiérrez.
Más facilidades e incentivos para la formalización, programas de fomento a la competencia y el nearshoring, son algunas de las propuestas, mientras en materia fiscal buscaría mantener los beneficios tributarios por el desarrollo de inversiones en ciencia, tecnología e innovación (CTI) empresarial con énfasis en pymes, y simplificar y darles facilidad regulatoria para el desarrollo en esta área.
También tiene el plan de formalizar 50.000 empresas turísticas con el Registro Nacional de turismo e impulsar una reforma laboral que facilité la contratación en las empresas.
Además, se fijó la meta de impulsar la creación de 10.000 nuevas empresas a través del ecosistema de emprendimiento y los programas Fondo Emprender y Centros de Desarrollo Empresarial del Sena.
La estrategia de transformación productiva de Gustavo Petro, candidato por el Pacto Histórico, se ampara en la articulación de “pactos de productividad entre empresas privadas, sectores de la economía popular, sociedad civil y Estado”.
También propone una política de compras públicas como instrumento estatal para ayudar a organizaciones productoras y que sea la política de industria digital la herramienta para la productividad, la generación de empleo y de ingresos para empresas actuales y nuevas en diferentes sectores. Para apoyar financieramente a las empresas, especialmente a las micro, pequeñas y medianas, Petro aspira crear una Multibanca Estatal, y con ella “potenciar el crédito a aquellas unidades empresariales que no han tenido acceso al mismo, frenando sus capacidades en generación de empleo y bienestar”.
(Además: La competitividad es con las regiones para evitar frenar brechas).
Por su parte, la campaña de Sergio Fajardo tiene como eje de la transformación productiva a tres sectores: el agro, la industria y los servicios.
“Vamos a impulsar la innovación y el emprendimiento del sector empresarial a través de transferencias de ciencia y tecnología aplicada a las empresas y a través de programas de emprendimiento”, destaca el candidato.
El papel activo de las pequeñas y medianas empresas, es también una de sus propuestas, por lo que propone la creación de un programa especial para las pequeñas empresas llamado Promipyme, que con aliados como los gobiernos locales y las Cámaras de Comercio, promueva la formalización de un millón de Mipymes.
La iniciativa del candidato por el movimiento Liga de Gobernantes Anticorrupción, Rodolfo Hernández, incorpora entre sus estrategias la implementación de planes de apoyo al desarrollo del sector privado que mejoren la productividad y la competitividad, tanto en mercados internos como internacionales, apoyarse en la innovación y la logística.
También propone ampliar el acceso al crédito de las pequeñas y medianas empresas; además de intervenir las altas cargas tributarias que impiden la competitividad y mejorar la competitividad de las empresas colombianas al eliminar los impuestos a la adquisición de bienes de capital.
Para las empresas agroindustriales, su estrategia está en promover una ley agropecuaria que priorice el uso de insumos de origen nacional.
Enrique Gómez, candidato por Salvación Nacional ha mencionado en espacios con diferentes medios de comunicación la necesidad de darle más herramientas al empresariado para que sea más competitivo, no solo a nivel nacional, sino también internacionalmente.
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Para ello, propone reducir los impuestos , para contribuir con su formalización y también eliminar el pago de los parafiscales, y que estos sean asumidos directamente por la nación. Dice que reduciría la regulación empresarial.
LAURA LUCÍA BECERRA ELEJALDE
