Las comunas donde la Policía Metropolitana y funcionarios de la Secretaría de Seguridad de Cali han hecho más operativos, no solo a quienes violan el aislamiento preventivo obligatorio, sino hasta la ley seca del pasado fin de semana están en el oriente, nororiente y en el sur y en el occidente o en la ladera de la capital del Valle del Cauca.
Allí se han concentrado los infractores de estas medidas y corresponden a las comunas 5, 6, 7, 8, 12, así como las del Distrito de Aguablanca (13, 14 y 15), además de la 16 y la 21, y algunas del sur, como la 10, 17, 18, 19 y 20.
Entre el 25 de marzo, cuando arrancó la cuarentena que ordenó el Gobierno Nacional en todo el país, y el pasado sábado, la Policía impuso 9.071 comparendos por violar ese aislamiento para que no sigan subiendo los casos de contagio por coronavirus. Además, 43 menores han sido sorprendidos en las calles en ese período.
Pero, como lo señaló el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Manuel Vásquez, la tarea que vienen ejerciendo los uniformados de la Fuerza Pública no ha sido sencilla, porque algunos ciudadanos se resisten a los operativos y a los controles. Un incidente corresponde a lo que sería la asonada de los últimos dos días en Brisas del Limonar, donde la comunidad terminó enfrentada con los policías.
Según el general Vásquez,los uniformados sorprendieron a a unas personas por fuera de sus viviendas y cuando se trató de impartir la norma se presentó el conflicto que terminó con la confusa muerte de un joven, de 21 años. Dos policías resultaron lesionados.
“Una patrulla policial aborda a un grupo de personas, quienes se encontraban en vía pública, incumpliendo la medida de aislamiento preventivo obligatorio. El procedimiento desencadena una asonada contra los policías resultando dos lesionados, pero también un hombre de 21 años de edad resulta impactado con arma de fuego y como consecuencia de las lesiones lamentablemente fallece. Se pidió intervención de la Fiscalía”, dijo el general Vásquez.
Residentes aseguraron que el joven estaba en el tercer piso cuando lo hirieron.
Las autoridades contabilizaron más de 40 sitios con fiestas por lo que el secretario de Seguridad, Carlos Rojas, dijo que no se descarta un toque de queda por sectores en la ciudad.
El sábado hubo otra asonada, pero contra guardas de Movilidad, en la carrera 29 con calle 27, barrio El Jardín, en el suroriente caleño. Los agentes iban a inmovilizar un vehículo, al parecer, de transporte ilegal cuando algunos presentes se les enfrentaron con palos y a puños. Uno de los ciudadanos, según la Alcaldía, tiró de una patada la motocicleta de uno de los agentes y otro les arrojó una llanta encima. En el sitio se escucharon algunos disparos y allí se decía que había sido uno de los guardas por lo que el caso queda en investigación.
La Secretaría de Movilidad municipal informó que entre el 25 de marzo y el pasado 2 de mayo se impusieron 971 comparendos de este tipo.
Ante las restricciones, ayer, un grupo de ‘motorratones’ realizó plantones en Siloé, Los Chorros y Meléndez, clamando por trabajar. Dijeron que tienen necesidades económicas.
MIentras tanto, desde el día que empezó la cuarentena, la Alcaldía ha sumado 132 sitios visitados con aglomeraciones, pese a que la población debe conservar la llamada distancia social, es decir, guardar un mínimo de 1,5 metros para evitar el posible contagio de covid-19.
En el balance, se detectaron 48 lugares donde había consumo de licor. En ese lapso hubo 6.737 llamados pedagógicos.
A su vez, el nivel de intolerancia en cuarentena se presenta entre los mismos vecinos. La Policía registra de 200 a 500 llamados de vecinos por intolerancia, en fines de semana.
CALI
