Economía en Colombia no crecería tanto como se espera, según el Banco Mundial | Finanzas | Economía

Este martes 10 de abril, el Banco Mundial presentó la actualización de sus proyecciones económicas para América Latina y el Caribe (ALC) en las cuales dio por sentado que la desaceleración económica que vive Colombia desde hace varios meses, terminará por pasarle factura al crecimiento durante el 2024.

Así mismo resaltó que es necesario poner en marcha cuanto antes un plan de reactivación, no sólo en el país, sino en toda la región, el cual podría partir del fortalecimiento de la competencia y la oferta de un valor agregado que atraiga la inversión a esta parte del mundo o de lo contrario la mala racha se mantendrá.

En lo que concierne únicamente al Producto Interno Bruto, esta entidad ajustó sus proyección de cara al cierre de este año en 1,3% de variación anual para Colombia, la cual se ubica por debajo del 1,5% que espera el Ministerio de Hacienda, pero es más optimista que el 1,1% del Banco de la República. En enero la proyección era de 1,8% en este indicador.

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“Los bancos centrales independientes de Brasil, Chile, Colombia y Perú siguen recortando tasas, mientras que los demás siguen su ejemplo. La inflación regional, exceptuando Argentina y Venezuela, se ubica en 3,5%, comparado con 5,7% en la OCDE en enero de 2024. En la mayoría de los países de ALC, las expectativas de inflación se mantienen controladas y se prevé que se cumplan las metas de los bancos centrales para 2024”, explica el informe.

En este sentido, si bien el Banco Mundial reconoce que la recuperación en América Latina es evidente, el crecimiento generado por ésta “sigue siendo decepcionante”, ya que se mantiene por debajo de las economías de otras regiones que sí han sabido aprovechar el momento para reactivar sus motores productivos.

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“Para fines de 2023, el producto interno bruto (PIB) de América Latina y el Caribe era 7 por ciento más alto que en 2019, mientras que era 19 por ciento más alto en Asia Oriental y Pacífico y 18 por ciento más alto en Asia Meridional. Se prevé que esta tendencia continúe durante 2024, dado que las tasas de crecimiento de ALC siguen estando entre las más bajas del mundo”, agregaron.

Haciendo zoom a las razones por las que esto viene pasando en la región, los analistas a cargo de este informe resaltaron que para fines del año pasado, estaba teniendo lugar una recuperación incipiente del consumo en algunas economías, entre esas Colombia, gracias a un aumento de los salarios reales y disminuciones de las tasas de interés.

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“La debilidad de la demanda interna vino acompañada de un descenso en la demanda de importaciones. Al mismo tiempo, la resiliencia de la economía de EE. UU., así como la de China (sostenida por aumentos en el consumo de servicios debido a la reapertura de la economía china y a un nivel resiliente de inversiones en manufacturas y estímulos públicos para la infraestructura), incrementó la demanda de las exportaciones de algunos países, como Brasil y Colombia”, señalaron.

De cara a lo que se viene para los próximos meses, indicaron que el escenario externo será más complicado, ya que tras la aceleración en 2023, se prevé que las economías de China y Estados Unidos crezcan a un ritmo menor y que la Reserva Federal de EE. UU. recorte las tasas de interés más tarde de lo previsto anteriormente, haciendo que la situación financiera internacional se vuelva más ajustada.

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Así las cosas, el Banco Mundial resalta que es necesario prepararse y apostarle un plan de reactivación urgente en toda la región, en el que se deben enviar mensajes atractivos para los inversionistas y se fortalezca la confianza empresarial, punto en el que advirtieron que no se está pasando por un buen momento.

“De acuerdo a información de la OCDE, la confianza empresarial es más baja que el promedio histórico en Chile, Brasil y Colombia mientras que permanece alta y con tendencia al alza en México y Costa Rica, países con una demanda interna más fuerte. En el último año, la mayoría de los países experimentaron mejoras leves en la confianza del consumidor”, dice el reporte.

Por último sostienen que si bien la mayoría de los países de América Latina y el Caribe aumentaron sus expectativas de crecimiento en la segunda mitad de 2023, gracias al inicio de un ciclo de suavización de la política monetaria, esto no será igual en el corto y mediano plazo, resaltando que las caídas más notables corresponden a Argentina, que actualmente afronta un fuerte ajuste fiscal, y, en menor medida, a Colombia.

“Las bajas tasas de crecimiento previstas no son únicamente consecuencia de la pandemia. Las tasas de crecimiento de la década de 2010 eran similares. Estos niveles son insuficientes para sacar a las familias de la pobreza y reducir las tensiones sociales. No se debe apuntar a que esta sea la tasa de crecimiento natural de ALC”, concluyeron.

El Banco Mundial prevé que el PIB regional se expandirá un 1,6 por ciento en 2024 y de 2,7 y 2,6 para 2025 y 2026, dejando claro que estas son las tasas más bajas en comparación con todas las demás regiones del mundo e insuficientes para impulsar la prosperidad y que muchos hogares se encuentran bajo presión debido a que las transferencias sociales están disminuyendo y los salarios aún no se han recuperado a los niveles de prepandemia.