Redacción BL
Dos reportes que se dieron a conocer en la primera quincena de noviembre dejan mal parada a la política fiscal en el país, puesto que resaltan que es poco competitiva, que avanza lento y golpea seriamente la productividad, desconociendo elementos importantes como la desaceleración de la economía.
El primero de ellos llegó desde la Ocde, que realizó un ránking de los sistemas tributarios más competitivos y ubicó a Colombia en el último lugar con un puntaje de 46,4 puntos sobre 100, por debajo de países como Estonia (100 puntos), Letonia (88,5), Nueva Zelanda (86,1) y Suiza (84,7).
La clasificación otorgada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico se fundamenta en diversos factores, entre ellos, los impuestos corporativos, el gravamen al consumo, la carga impositiva sobre la propiedad, los impuestos individuales y las regulaciones fiscales transfronterizas.
Según el informe, este puntaje se atribuye en parte a la presencia en el país de impuestos específicos como el impuesto a la riqueza neta, un gravamen sobre las transacciones financieras y una tasa impositiva sobre la renta corporativa que se sitúa en el 35%.
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No obstante, resalta algunos aspectos positivos, incluyendo tasas muy bajas para la tributación de dividendos y ganancias de capital en el país. Asimismo, aunque existe un impuesto del 10% sobre las ganancias de capital derivadas de herencias y donaciones, no se implementa un tributo integral sobre las sucesiones.
Impuestos a empresas
Por otra lado, el Centro de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, en su informe ‘Balance Fiscal 2023: buenas y malas noticias’, advierte varios temores frente al desarrollo del recaudo tributario en el país, empezando por los pocos avances en aspectos como los impuestos externos, que cayeron un 9,1% en su consolidado anual.
“Anticipamos que no se cumplirá la meta de recaudo de 2023, de $274,2 billones, teniendo en cuenta que está creciendo por debajo de lo previsto (29,7%) en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) y que la tendencia reciente apunta a una menor dinámica en el último trimestre del año”, dice este reporte.
Otro punto que llama la atención tiene que ver con la desconexión que hay entre la carga tributaria y la realidad económica que enfrenta el país por cuenta de la desaceleración y genera una alta presión sobre las empresas.
Impuesto predial
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“El incremento de los ingresos tributarios en 2023 contrasta con la desaceleración de la economía colombiana, evidenciando que el aumento de la carga de impuestos está pesando en contra del aparato productivo”, agregó el reporte.
Ante esto, el analista y docente de la Universidad de Los Andes, Sergio Cabrales, explica que “si ajustamos el índice de crecimiento económico (ISE) y el recaudo tributario real a 100 en 2019, notamos que el recaudo tributario guardaba proporción con la actividad económica. No obstante, recientemente se observa un aumento desproporcionado del recaudo tributario en una economía desacelerada que decreció en el último semestre un 0,3%”.
Este centro de análisis sostiene que el Índice de Seguimiento a la Economía (ISE) viene desacelerándose desde hace un año y deja una marcada diferencia con la tendencia del recaudo tributario, que tras la pasada reforma se incrementó notablemente para las empresas.
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Ante esto explican que se está “marcando una brecha atípicamente alta y muy superior a la observada en la última década. Lo anterior indica que el aumento de la carga de impuestos está pesando en contra del aparato productivo”.
Estos datos confirman en cierta medida los reclamos hechos constantemente por gremios como la Andi y Fenalco, que aseguran que los cambios que se hicieron en la pasada reforma tributaria presionan negativamente a las empresas y comerciantes, afectando la capacidad de generar nuevos empleos y establecer nuevos emprendimientos.
Dentro de las razones por las que no se cumpliría la meta de recaudo, Corficolombiana destaca que está creciendo por debajo de lo previsto y que la dinámica de crecimiento económico terminará afectando los ingresos que recibirá el país por concepto de impuestos en el futuro en el cierre de este año.
Pago de impuestos
Dentro de las causas de que el ingreso de impuestos llegue apenas al 1,1% del PIB en el período enero-agosto del 2023, este reporte señala que está el rezago en los gastos del Gobierno frente a la meta planteada.
“En particular, los gastos totales del Gobierno Nacional Central en los primeros ocho meses del año ascendían a $224,4 billones, lo que representa el 59,3% de lo previsto para todo 2023 en el Marco Fiscal de Mediano Plazo”, explicaron. También dijeron que esperan que en los últimos cuatro meses del año mejore la ejecución del gasto y se modere la dinámica de ingresos del Gobierno.
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