Redacción BLLos habitantes de Buenaventura, que participaron en el proceso de traslado de fauna silvestre de la zona donde se construyó el Puerto de Aguadulce y su vía de acceso, pudieron apreciar de cerca la vida y hábitat de especies nativas de su región como el oso hormiguero, la serpiente talla equis, la rata espinosa, la tortuga cabeza de cinta y la zorra patona.
Este proceso arrancó antes de que la Sociedad Puerto Industrial Aguadulce S.A. empezara con las obras que hoy tienen en pie esta terminal marítima, que se espera, se convierta en una de las más importantes y competitivas del Pacífico colombiano, concesionada por la Agencia Nacional de Infraestructura.
Para la construcción del puerto fue necesario reubicar a las especies que habitaban en las cerca de 128 hectáreas que comprenden este proyecto. Desde el año 2012 y hasta lo que va corrido del 2016 se han relacionado cerca de 4.706 especies, entre mamíferos, reptiles, anfibios y aves.
Para Luis Fernando Andrade, Presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, el componente ambiental y social en el desarrollo de la infraestructura es fundamental para el éxito de los proyectos concesionados por la ANI, como lo sucedido en el Puerto de Aguadulce, donde la preservación de la fauna nativa de la zona fue una prioridad.
Para que esta reubicación fuera exitosa, un equipo de cerca de diez biólogos y más de 30 habitantes de la región plenamente capacitados, se internaron en la zona boscosa para ahuyentar y capturar estas especies, las cuales fueron valoradas y tratadas; y posteriormente trasladas y liberadas en un ecosistema similar al que tenían en el Estero San Joaquín, igual de diverso y lejano al contacto con el ser humano.
El nuevo hogar de estas especies es un complejo de ecosistema de manglar que presenta, en términos técnicos, un bajo grado de perturbación antrópica, ubicado a unos 20 minutos aproximadamente de recorrido en lancha desde el puerto de Aguadulce.
Cabe resaltar que todo este proceso, así como la georreferenciación del punto donde es capturada y liberada la especie, el registro fotográfico, y el peso y tallaje del animal, es entregado por el equipo ambiental del puerto, bajo acta, a la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC.
La diversidad encontrada en esta región, aún tiene maravillado a todos los que hicieron parte de este plan de manejo ambiental; variedad de serpientes, como la Boa Constrictor, la Cazadora Negra, La Coral, Roja, Talla Equis y Cazadora Verde, hicieron gala de sus tonalidades, destrezas y texturas. Con ellas también fueron hallados osos hormigueros, tortugas, lagartijas, iguanas, sapos, ratones de monte, caimanes, armadillos, ardillas y zarigüeyas.
Este plan concebido para la fauna que habitaba la península de Aguadulce hoy llena de orgullo al equipo ambiental de este proyecto y a la Agencia Nacional de Infraestructura, y se espera que llegue a su etapa final cuando empiece la operación del puerto, previsto para el último trimestre de este año.
De la ejecución de este plan también hace parte la sensibilización con los trabajadores del puerto y las comunidades vecinas, para que ayuden en la conservación de las especies, se eviten la caza para el consumo humano y se reporten cuando sean encontradas.
El puerto de Aguadulce tendrá una capacidad anual de 550 mil contenedores en su primera fase y un muelle de 600 metros para el atraque de buques porta contenedores. Además operará con grúas Súper Post-Panamax. Para optimizar su operación se construyó una vía de acceso directo de 20.7 Km, la cual conecta con la carretera nacional que viene hacia Buenaventura.
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