Las solicitudes de desempleo cayeron en 2.000 a 184.000 la semana pasada, dijo el jueves el Departamento de Trabajo. El promedio de cuatro semanas de solicitudes, que nivela la volatilidad de semana a semana, aumentó en 4.500 a 177.250.
Alrededor de 1,42 millones de estadounidenses estaban cobrando beneficios de desempleo tradicionales en la semana del 9 de abril, la menor cantidad desde el 21 de febrero de 1970.
Dos años después de que la pandemia del coronavirus sumiera a la economía en una breve pero devastadora recesión, los trabajadores estadounidenses disfrutan de una seguridad laboral extraordinaria. Las solicitudes semanales de ayuda por desempleo, que en términos generales siguen a los despidos, se han mantenido consistentemente por debajo del nivel previo a la pandemia de 225,000.
El año pasado, los empleadores agregaron un récord de 6,7 millones de puestos de trabajo y han agregado un promedio de 560 000 más cada mes en lo que va de 2022. La tasa de desempleo, que se disparó al 14,7 % en abril de 2020 en medio de la recesión de COVID-19, ahora es solo del 3,6%, apenas por encima del punto más bajo en 50 años. Y hay una proporción récord de 1,7 ofertas de trabajo por cada estadounidense desempleado.
El mercado laboral de EE. UU. y la economía en general han mostrado una notable capacidad de recuperación a pesar de las continuas fallas en la cadena de suministro, las consecuencias económicas de la guerra de Rusia contra Ucrania y la mayor inflación al consumidor en 40 años.
