Cadena de supermercados enfrenta escrutinio por denuncias de sobrecarga laboral, acoso y falta de seguridad en sus tiendas.
El Ministerio de Trabajo inició una investigación formal contra la cadena de supermercados D1 tras recibir múltiples denuncias por presuntas violaciones a los derechos laborales de sus empleados. El ministro Antonio Sanguino calificó las acusaciones como “graves e inaceptables”, especialmente al tratarse de una empresa que reportó utilidades superiores a $373.200 millones en 2024.
Según testimonios recogidos por la Red de Veedurías Ciudadanas y medios de comunicación, los trabajadores de D1 enfrentan:
- Jornadas extenuantes sin pago completo de horas extras.
- Presión constante para cumplir metas bajo amenaza de represalias.
- Contratos que exigen hasta 27 funciones distintas por empleado, incluyendo atención al cliente, descargue de mercancía, limpieza y operación de cajas.
- Acoso laboral y despidos injustificados contra quienes reclaman mejoras.
“Una persona está haciendo el trabajo de cinco. Esto no solo es explotación, sino un riesgo para su salud física y mental”, denunció Pablo Bustos, presidente de la Red de Veedurías.
El sindicato de trabajadores de D1 reveló un caso especialmente alarmante: la muerte de un empleado durante un intento de robo en una de las tiendas. Según los denunciantes, la empresa no proporcionó medidas de seguridad adecuadas, dejando al trabajador en situación de vulnerabilidad.
“No podemos permitir que las ganancias corporativas valgan más que la vida de las personas”, enfatizó un representante sindical.
El ministro Sanguino aseguró que la investigación revisará:
- Los contratos laborales y posibles cláusulas abusivas.
- El ambiente de trabajo y denuncias de acoso.
- Los protocolos de seguridad en los almacenes.
Si se confirman las irregularidades, D1 podría enfrentar multas, órdenes de mejora obligatorias e incluso acciones legales. “No normalizaremos la explotación. Las empresas deben entender que el respeto a los trabajadores es innegociable”, declaró.
Mientras D1 se prepara para dar una respuesta oficial, las organizaciones laborales y veedurías seguirán documentando casos para presionar por cambios reales. La investigación del Ministerio marcará un precedente en la lucha contra los abusos laborales en cadenas de retail, un sector donde las denuncias por malas prácticas son recurrentes.
Los empleados esperan justicia. La pregunta ahora es si esta investigación llevará a una transformación real en las condiciones de miles de trabajadores o si quedará en otro caso más de impunidad empresarial.
