Redacción BL
En el más reciente informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) sobre nacimientos y defunciones desde inicios de 2022 y lo corrido del 2023, hasta el 30 de abril, se confirmó que hay una tendencia a la baja de nacimientos en Colombia.
En 2022 hubo 570.355 nacimientos, cifra que representa la baja histórica más grande en los últimos 10 años, con una reducción de 7,5 %, y los pronósticos muestran que en 2023 continua la misma tendencia.
(Vea: La cifra de nacimiento sigue a la baja en el país: a qué se debe).
Ahora bien, la tasa bruta de natalidad en Colombia, que es el total de nacimientos sobre el total de la población, fue de 11 nacimientos por cada 1.000 habitantes en el 2022, la cifra más baja en el último quinquenio.
En la mayoría de los departamentos se reflejó esta reducción excepto en San Andrés, Providencia y Santa Catalina, que en 2022 mantuvieron su tasa de 10,9 nacimientos por cada 1.000 habitantes.
En cuanto a las edades de las madres, el Dane reportó que para el primer trimestre del 2023, las mujeres entre los 20 a 24 y los 25 a 29 años son las quienes reportan participaciones más altas. Luego les siguen las mujeres de 30 a 34 años, con un 18,8 % del total de nacimientos, mientras que los casos de niñas madres, en comparación con el mismo lapso de 2022, descendieron un 14,2 %.
Con este panorama la pregunta es ¿qué pudo contribuir a este descenso?, ¿qué explicación hay ante este fenómeno?
(Vea: Baja natalidad: iniciativas de los países asiáticos para combatirla).
Portafolio consultó al docente, psicólogo y coordinador Nacional del Nodo de Psicología de la Salud de la Asociación Colombiana de Facultades de Psicología (Ascofapsi), Andrés Mauricio Santacoloma Suárez, sobre las razones de las mujeres que pueden pesar en la decisión al momento de tener un hijo.
Santacoloma indica que a nivel mundial los estudios han demostrado que la baja natalidad esta conectada con que «las mujeres están accediendo a la educación, al trabajo, así como por el mayor acceso a métodos anticonceptivos».
«Parece ser que la relación de autonomía y, por ende, decisión y elección provocan una baja opción por la maternidad», agregó el docente.
Cada 3 minutos nace un bebé con labio fisurado o paladar hendido.
Archivo particular
Las cifras del Dane, para él experto, indican que «existe la tendencia de que las madres sean un poco mayores (adultas jóvenes) y no adolescentes como se solía encontrar, esta variable puede estar relacionada con la opción de ser madres de manera más consciente y voluntaria, contrario al desconocimiento natural, propio de la edad de niñas y adolescentes».
En general , Santacoloma señala que «desde diferentes grupos de estudio y centros de investigación, la variable que más aporta a la disminución en la natalidad del mundo y de igual manera en Colombia, es el acceso a la educación, es decir, si hay más mujeres estudiando y los gobiernos hacen énfasis en la educación sexual, las mujeres tendrán más opciones y posibilidades de elegir».
(Vea: China: consecuencias de baja natalidad para sus ambiciones económicas).
El coordinador de la asociación concluye que «la opción de ser madres esta totalmente relacionada con educación y posibilidad de participación, además, detrás de esto, están los nuevos roles femeninos, que equivale a la pérdida paulatina de control y poder sociopolítico del hombre, las nuevas perspectivas de placer, sentido de vida y formas de vida».
Sumado a lo anterior, el psicólogo de la Universidad de Oviedo y especialista en educación sexual, Víctor Díaz Soto, aseguró a Portafolio que: «En conversaciones, talleres y acompañamientos, he podido percibir que en los discursos de las personas existe un factor económico que pesa a la hora de tomar la decisión de ser padres».
«Las personas con frecuencia dicen que los hijos representan una inversión muy alta y a largo plazo, es decir, son tratados como una ‘carga económica'», asegura Díaz.
Para el experto, «esta concepción tiene que ver con las ideas del mundo moderno sobre la necesidad de trabajar para ganar mucho dinero y ‘ ser alguien en la vida’. En un mundo en el que solo importa el dinero, usted termina sacrificando su tiempo para acaparar fortuna, entonces renuncia a formar una familia, cuidar de un hijo, enseñar valores y principios, porque al final dinero y tiempo son más importantes«.
(Vea: Los jóvenes colombianos quieren tener menos hijos).
Consecuencias para las economías
Que hayan menos nacimientos tiene unos efectos directos en la economía mundial, en este sentido, el psicologo Santacoloma encuentra que esto «causará un envejecimiento de la población, lo que conllevará cambios en los sistemas de cobro de impuestos, edades de jubilación, programas de salud y acompañamiento diferencial a la población».
Entonces, la solución frente al envejecimiento de las poblaciones «será la migración masiva de pueblos con bajos ingresos y mejores condiciones de calidad de vida hacia altos ingresos y mejores condiciones de calidad de vida. Sin embargo, los expertos indican que no solucionará el problema» asegura el experto.
(Vea: El multimillonario plan de Japón para que las parejas tengan más hijos).
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