El presidente Gustavo Petro lanzó duras acusaciones contra miembros de su propia coalición tras el fracaso de la Consulta Popular 2.0, una herramienta clave para impulsar sus reformas. En medio de tensiones políticas, el mandatario aseguró que “cinco amigos no eran tan amigos” y responsabilizó a senadores aliados de facilitar el hundimiento del proyecto. Mientras el gobierno pierde una vía rápida para sus reformas, los señalados defienden su postura y el escenario legislativo se complica.
- Hundida en el Senado: La iniciativa, que buscaba llevar preguntas sobre reformas (como la de salud) a votación ciudadana, no alcanzó los votos necesarios.
- Quórum polémico: Petro asegura que el trámite se dio gracias a que cinco senadores de partidos aliados no se retiraron de la sesión, permitiendo el quórum.
- Consecuencias: Sin la consulta, reformas como la laboral y pensional deberán pasar por conciliaciones complejas, donde el gobierno pierde control.

El presidente mencionó a cuatro senadores clave, aunque no todos votaron en contra:
- Didier Lobo (Cambio Radical) → Votó NO.
- Guido Echeverry (En Marcha) → Votó NO.
- Fabián Díaz (Alianza Verde) → Votó SÍ, pero fue acusado de no retirarse para evitar el quórum.
- Antonio José Correa (Partido de la U) → Votó SÍ, pero también habría facilitado la votación.
Respuesta de Fabián Díaz:
El senador defendió su postura en redes, diciendo:
“No es traicionar, es honrar la palabra. Si ellos [el Gobierno] se hubieran salido en la reforma laboral, se hundía. Ahora vamos a conciliación, y si no cumplen, presentaremos la consulta después”.
El mandatario alertó sobre nuevos obstáculos:
- Efraín Cepeda, presidente del Senado (crítico de las reformas), ahora controla la comisión de conciliación de la reforma laboral.
- Riesgo de dilación: Las diferencias entre Cámara y Senado podrían frenar o modificar las reformas laboral y pensional.
- “Cinco no eran tan amigos”: Petro insinuó que habrá consecuencias políticas para los senadores que, según él, lo traicionaron.
- Batalla en conciliaciones: El gobierno deberá negociar bajo condiciones menos favorables.
- ¿Nueva consulta popular?: Algunos senadores sugieren reintentarla si las reformas se estancan.
- Grieta en la coalición: La acusación de “traición” podría debilitar alianzas clave para Petro.
Mientras Petro culpa a sus aliados de “entregar” la consulta, los señalados insisten en que actuaron por acuerdos previos. El episodio refleja la fragilidad de la coalición gubernamental y plantea una pregunta crítica: ¿Podrá Petro recuperar el control de su agenda legislativa, o este fracaso marcará el inicio de un bloqueo sistemático?