El senador del Polo Democrático Jorge Enrique Robledo interpuso formalmente este lunes una denuncia en contra del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, ante la Fiscalía General, la Procuraduría y la Contraloría por “posibles ilegalidades” que se pudieron cometer durante la puesta en marcha de los llamados “bonos de agua” o “bonos Carrasquilla”.
En el documento radicado por Robledo se expones siete presuntas irregularidades que habría cometido Carrasquilla, entre las que se cuentan la posible violación del Código Disciplinario en lo que tiene que ver con la prohibición a exfuncionarios a asesorar en asuntos que conocieron durante el ejercicio de las funciones o el hecho de que, al parecer, los bonos no tuvieron en cuenta los límites de endeudamiento previsto en la Ley 358 de 1997.
“En el debate les hice saber a los organismos de control que lo que estaba diciendo se constituía en una acusación formal al ministro Carrasquilla. Sin embargo, estamos formalizando. Ya entregamos documentos a la Procuraduría y lo mismos vamos a hacer con la Fiscalía y la Contraloría”, dijo Robledo.
Para el senador del Polo, aunque se ha dicho que en el caso de Carrasquilla puede haber violaciones éticas, más no legales, “la verdad es que nosotros hemos encontrado, por lo menos, siete violaciones a leyes de la República que se cometieron en el momento en el que se hizo el negocio de los ‘Bonos Carrasquilla’”.
El pasado martes, la plenaria del Senado y el país fue testigo del debate de control político en contra de Carrasquilla y su participación en la elaboración de los “bonos de agua”, que, según denunció el columnista Daniel Coronell, habrían empobrecido a 117 municipios en el país que se endeudaron a través de esta figura para acceder a recursos para la construcción de acueductos.
Según Robledo, “exceptuando quienes son sus compadres políticos, nadie más defiende a Carrasquilla”. “No es sino mirar los medios de comunicación. Hace tiempo no veía una condena tan generalizada a las actuaciones de una persona. Obvio que el presidente Duque y Uribe salen a defenderlo. Es un acto más de sectarismo y dogmatismo”, concluyó Robledo.
Fuente: El Espectador.
