Bogotá, Colombia – En un avance histórico para los derechos laborales, el Congreso de la República aprobó una reforma que limita a 8 horas diarias la jornada de las trabajadoras domésticas y establece pagos extras por horario nocturno, equiparando sus condiciones con las de otros empleos formales. La medida, celebrada por organizaciones sociales, busca poner fin a décadas de precariedad en este sector, compuesto mayoritariamente por mujeres.
La reforma establece que:
✔ La jornada laboral no podrá superar las 8 horas diarias (44 semanales).
✔ Trabajar después de las 7:00 p.m. generará recargo nocturno.
✔ Horas extras, festivos y descansos deben pagarse según la ley.
✔ Contrato escrito obligatorio, con detalles de salario, prestaciones y días libres.
✔ Derecho a seguridad social, cesantías, prima y vacaciones.
“Esta es una victoria para la dignidad del trabajo doméstico, que por años fue invisible”, destacó la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, quien enfatizó que ahora el Estado velará por su cumplimiento.
Antes de esta reforma, muchas trabajadoras del hogar laboraban hasta 12 o 14 horas sin pago adicional, sin contrato ni prestaciones. La nueva norma obliga a los empleadores a formalizar la relación laboral y garantizar todos los beneficios. Si un patrón despide sin causa justa, deberá pagar indemnización.
El Gobierno busca que esta reforma también transforme la mentalidad social: limpiar, cocinar o cuidar niños y ancianos es un trabajo con valor económico, no un favor. “Es un reconocimiento a millones de mujeres que sostienen hogares ajenos, pero que antes no tenían derechos”, explicó Ramírez.
Ahora, el Ministerio de Trabajo y las inspecciones laborales reforzarán la supervisión para asegurar que empleadores cumplan. Las trabajadoras podrán denunciar abusos sin miedo a represalias.
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