Redacción BL
Ante la crisis que ha desatado la pandemia por coronavirus, iniciativas como la de incrementar los impuestos verdes o cualquiera que promueva el desarrollo sostenible serían una salida para tener una senda de crecimiento más positiva en épocas pospandemia, según los expertos.
(¿Qué son los bancos de hábitat?).
Por un lado, el Gobierno cocina una Ley de crecimiento sostenible, con la que, entre otras cosas, busca modificar los impuestos verdes que se implementaron en la reforma tributaria del 2016, en línea con la meta de cumplir los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.
(‘Buscamos generar valor económico, social y ambiental’).
De hecho, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, ha dicho en varias ocasiones que todavía hay espacio para subir los impuestos verdes y pueden ser claves en una reforma tributaria. Según el Marco Fiscal de Mediano Plazo, actualmente Colombia recibe el 0,6% del PIB por impuestos ambientales, mientras que en los países miembros de la Ocde, el promedio de los ingresos es de 1,56% del PIB, por lo que todavía hay espacio para seguir creciendo en esta línea, según recomienda ese organismo internacional.
“En este sentido, el recaudo promedio en materia de impuestos sobre energías fósiles del país ha sido de 0,99% del PIB entre los años 2013 y 2017 frente a 1,16% de la Ocde. Respecto a los impuestos relacionados con transporte, en el mismo periodo, el promedio de recaudo de Colombia ha sido 0,14% del PIB frente a un promedio de 0,43% del PIB de la Ocde”, dice el documento.
(Y ¿qué de los impuestos verdes?).
Este diario pudo conocer que si bien el Gobierno lleva preparando dicha Ley desde antes de la pandemia, están buscando los mecanismos para adaptar la iniciativa a la coyuntura y crear algunos instrumentos, además de los impuestos verdes, para impulsar el desarrollo limpio.
Y es que, aunque las prioridades de la economía están en hacerle frente a los estragos urgentes de la pandemia, expertos recalcan que iniciativas verdes podrían ser también una vía para lograr un desarrollo sostenido después de la pandemia, superando el 3% de crecimiento del PIB que el país tenía antes.
Según manifestó a este diario en días pasados Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, “no podemos conformarnos con salirnos de esta crisis y volver al status quo, con crecimientos de 3% o 4%, sino pensar de manera ambiciosa cuáles son esas medidas para dar un salto de crecimiento del 7 o al 8%, que tienen que ir en línea con el desarrollo sostenible y la equidad”, añadió. Incluso, como parte de ese plan ‘verde’, recientemente 115 líderes sector público, privado, gremios, academia, cámaras de comercio y centros de pensamiento, y bajo el liderazgo de la firma consultora KPMG, le presentaron al presidente Iván Duque un documento con 75 propuestas para la reactivación, entre las que los impuestos verdes y el desarrollo sostenible son algunas de ellas.
Por su parte, Gustavo Cote Peña, exdirector de la Dian, manifestó que si bien los impuestos verdes pueden ser una salida para tener un mayor recaudo, no pueden ser los únicos. “Se tiene también que pensar primero en eliminar las exenciones que tiene el sistema tributario, y también en unos impuestos saludables, que desestimulen el consumo de ciertos productos que está generando la obesidad, diabetes y otras enfermedades. Ahí podríamos incrementar en gran medida el recaudo”.
Finalmente, los expertos coinciden en que tener un crecimiento verde, en línea con el plan de recuperación de la economía tras la pandemia por covid-19, serán importantes para un crecimiento más positivo en los próximos años. Juanita López, directora Cambio Climático y Sostenibilidad de KPMG, explicó que según un estudio publicado recientemente por la Oxford Review of Economic Policy, en el que participó el economista Joseph Stiglitiz, “paquetes fiscales enfocados en proyectos de infraestructura limpia, edificios sostenibles en agua y energía, inversión en capital natural, investigación y desarrollo en energías limpias y agricultura resiliente en países en desarrollo, aseguran mejores retornos de corto plazo y conllevan mayores ahorros en el largo plazo con respecto a estímulos y ayudas tradicionales aplicadas por ejemplo frente a la crisis económica de 2008”.
EL AUGE DE LOS BONOS VERDES
Otro de los instrumentos que están teniendo un auge son los bonos verdes, que Colombia empezará a emitir desde el otro año, aunque ya se están haciendo desde el sector privado, como lo hizo ISA recientemente.
De acuerdo con Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de Casa de Bolsa, esa es una tendencia de los mercados internacionales, con el fin de financiar proyectos sostenibles y amigables con el medio ambiente, y que está tomando cada vez más relevancia. “Esos bonos llegaron para quedarse, pues hay más consciencia”.
María Camila González Olarte
Twitter: @CamilaGolarte
