Redacción BL
Aunque el año pasado la construcción se convirtió en el centro de las estrategias para la reactivación de la economía, gran parte de los proyectos se materializarán este año y en 2022.
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Conconcreto, uno de los principales jugadores del mercado, espera ser protagonistas de varios de estas iniciativas, y para 2021 ya tiene en su agenda varias obras y la expectativa de licitar varias de las concesiones de quinta generación (5G). Juan Luis Aristizábal, presidente de Constructora Conconcreto, habló sobre los planes que vienen para la compañía.
¿Cómo les fue en 2020?
Los resultados no pueden ser similares a años anteriores, sin embargo, la compañía fue capaz de sortear retos que impuso la pandemia. El cierre del año es satisfactorio, tenemos utilidades importantes para una crisis de esta magnitud. Lo más importante es que nos preparamos en 2020 para la reactivación de la economía. Tenemos un buen portafolio de contratos que se van ejecutar en los próximos años y dan garantía de que 2021 y 2022 serán importantes para Conconcreto.
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Ya se reactivó el proyecto del tercer carril Bogotá-Girardot, ¿qué esperan?
Esta obra es estratégica y muy importante para la constructora. Tenemos como socio al grupo Vinci, el consorcio constructor se llama Ruta 40 y el concesionario es Vía 40. Estamos muy activos trabajando en dos frentes, en conseguir los recursos para ejecutar la construcción, y ya tuvimos un crédito por $700.000 millones que garantizará que la obra esté activa en adelante, y en la dinamización de la construcción que ya están empezando actividad. El proyecto se reactivó en febrero y esperarnos cumplir con el cronograma y todos los hitos contractuales para tenerlo operando normalmente en el plazo original del contrato.
¿Cuándo proyectan la entrega?
Se debe estar entregando en un plazo aproximado de 4 años a partir de la fecha.
¿Qué proyectos claves vienen en 2021?
Estamos trabajando activamente, y firmamos contrato la semana pasada con la Gobernación de Antioquia de otra iniciativa privada, la Doble Calzada Oriente, una vía que conecta el Alto de las Palmas en el sector suroriental de Medellín con el Valle de San Nicolás. Vamos a construir una vía nueva, doble calzada, de 13,8 km, que dará un mejor servicio a los usuarios que van a los municipios de El Retiro, La Ceja, Rionegro, y otros aledaños, y habrá una conexión adicional al aeropuerto José María Córdova en Rionegro. Esperamos iniciar construcción a comienzos de 2021.
También estamos iniciando obras en uno de los tramos del sistema TransMilenio en Soacha y otro en la Av. 68. Son proyectos que se le adjudicaron a Conconcreto a comienzos de 2020, y ya estamos iniciando la etapa de construcción. Con esos obras estamos bastante activos en el 2021, y con un pilar importante para la reactivación de la infraestructura.
¿Cómo ven la reactivación?¿Planean participar en licitaciones de las 5G?
Estamos participando activamente en el paquete de licitaciones del Invías en diferentes carreteras a lo largo de la geografía nacional, son proyectos que van a reactivar la construcción sobre todo en regiones apartadas. Es un sector bastante competido, todos los constructores estamos ávidos por participar. Esperamos tener éxito en algunas de estas licitaciones.
En los proyectos 5G, estamos estudiándolos como hemos hecho en todas las generaciones de concesiones y esperamos participar en proyectos donde la compañía vea estratégicamente valor. Son licitaciones muy importantes, está la Ruta del Sol, la malla vial del Valle y otros proyectos 5G en los cuales también participaremos activamente.
¿Cómo le fue al negocio de vivienda en 2020 y qué viene este año?
Conconcreto tiene una pequeña área de vivienda en la que el año pasado teníamos un presupuesto de ventas cercano a $200.000 millones, el cual se cumplió. Estamos muy activos en estrato 3 y 4 y trabajando en una estrategia en que buscamos nichos de mercado en los que haya alto valor y donde el usuario final tenga una altísima sensibilidad por la sostenibilidad.
¿En qué punto está hoy Hidroituango y cuándo estiman que culmine obras?
Como parte del Consorcio CCC Ituango nuestro foco es aportar nuestro conocimiento y experiencia para atender todo lo que fue el impacto de la crisis de 2018, y avanzar en la terminación del proyecto. Concreto y nuestros socios, Camargo & Correa y Coninsa, tenemos la convicción de que tenemos la capacidad de terminar el proyecto y poner a generar las dos primeras turbinas en el 2022, que es la meta que tiene EPM. Estamos comprometidos con nuestro cliente, y con el proyecto de Ituango, para sacarlo adelante y cumplir las metas que permitan garantizar el abastecimiento energético del país.
¿Cómo ven el avance del proceso legal del proyecto y qué expectativas tienen?
Somos muy respetuosos de todos los entes de control del país y de nuestro cliente, que tiene diferencias con nosotros y quiere llevarlas a instancias judiciales. Esperamos defendernos como cualquier contraparte y mostrar que hemos cumplido todas las normas y requerimientos, y con toda la información que requieren las entidades. Este es un proceso que se resuelve en los entes de control, y en el caso nuestro en un tribunal internacional en la Cámara de Comercio de Medellín, esperamos que se subsanen las diferencias y se aclaren los compromisos que tenía cada parte en el contrato, no queda más que llevarlo adelante y respetar todas las instancias judiciales del país.
Laura Lucía Becerra Elejalde
