Aunque el pico de la epidemia se espera para la segunda mitad de junio, el Gobierno apostaría por reactivar aún más sectores productivos y permitir más gente en la calle con protocolos de aislamiento social
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Tras dos meses de confinamiento de la mayoría de la población colombiana en sus casas, en pocos días el Gobierno debe tomar una de las decisiones más importantes en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia del Covid-19: ¿levantar la cuarentena general que declaró el pasado 23 de marzo?
No es un asunto menor. De hecho, en muchos países permitir el regreso a las calles de la mayoría de los habitantes ha sido, de lejos, la determinación más complicada para sus autoridades, sobre todo en medio de las alertas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en torno a que el desconfinamiento de la población puede llevar a un aumento de la curva de contagios o un rebrote.
Es más, uno de los hechos más importantes de la semana que termina fue, precisamente, que en China, Corea del Sur, España, Alemania, Perú y otros países en donde se flexibilizaron -en distinto nivel- las medidas de cuarentena surgieron de nuevo o se incrementaron los casos positivos de Covid-19. Incluso, Santiago de Chile debió someterse desde el viernes a un confinamiento estricto luego de que se dispararan los contagios.
Paradójicamente tras cinco meses del primer caso de este coronavirus en Wuhan (China), se empieza a generalizar en todo el mundo que ni la población como tampoco sus economías resisten cuarentenas prolongadas. De hecho, en promedio casi ningún país está sobrepasando los tres meses de confinamiento medianamente estricto, haya superado o no el pico epidemiológico. Es más, una de las principales diferencias en la forma en que Europa y América afrontan -con retraso estacional de dos meses- la emergencia sanitaria, es que mientras en el viejo continente la mayoría de sus gobiernos se decidieron a comenzar el proceso gradual de desconfinamiento solo cuando la cifra de contagios y muertos empezó a disminuir de manera sostenida, en Estados Unidos (el país con más casos positivos y decesos en el mundo) así como en muchos países de Latinoamérica las cuarentenas se han empezado a desmontar sin que ello haya ocurrido.
Al decir de los expertos, esa circunstancia se explica por una razón muy puntual: Tras cinco meses de azotar al mundo la pandemia de Covid-19 no ha resultado –como se temió en un principio- tan grave como se pronosticaba. De hecho, hoy se tienen confirmados alrededor de 4,6 millones de contagios en todo el mundo, con un saldo de casi 310 mil víctimas mortales. Es decir, que se trata de un virus con un alto nivel de expansión pero cuya letalidad (siendo claro que cada vida es irremplazable) no es tan alta como se proyectaba inicialmente.
Incluso el último reporte ayer de la agencia AFP daba cuenta de que desde el comienzo de la epidemia Europa suma 165.407 fallecidos frente a un total de 1.869.325 contagios; le siguen Estados Unidos y Canadá con 93.749 decesos y 1.531.799 infectados; después está América Latina y el Caribe, con 27.374 fallecimientos dentro de un total de 482.581 (Brasil tiene casi la mitad de ambos indicadores); Asia (con China a la cabeza) contabiliza 11.903 muertes y 344.821 casos positivos; Medio Oriente ya suma 8.057 decesos y 271.426 contagios; y por último están África, con 2.680 muertes y 80.032 casos positivos, así como Oceanía, con apenas 126 fallecimientos y 8.381 contagios.
Si bien la OMS insiste en que Estados Unidos y Brasil evidencian que América pasó a ser el foco de la pandemia, lo cierto es que pese a que la mayoría de los países tienen un sistema de salud deficiente frente a los estándares europeos o asiáticos, han podido -por lo menos hasta ahora y con ventaja de dos meses- aumentar la preparación de sus esquemas hospitalarios para enfrentar la crisis. Aun así se estima que el pico en Latinoamérica sólo se dará en junio, por lo que todas las alertas se mantienen prendidas, más aún porque muchos países decidieron empezar a flexibilizar en las últimas dos semanas sus cuarentenas.
¿Y Colombia?
Aunque la capital del país y Cundinamarca entraron desde el 19 de marzo en cuarentena, a nivel nacional el confinamiento comenzó el 23 de marzo. Es decir que el próximo sábado se cumplen dos meses. Sin embargo, ya desde hace dos semanas se autorizó la reanudación productiva parcial en sectores de la construcción y la manufactura, luego una parte del comercio y a ellos se han sumado otras actividades puntuales. Pero la fecha clave es el 25 de mayo, cuando vence la última prórroga del confinamiento.
Detectado el primer caso de Covid-19 el 6 de marzo, hasta ayer Colombia ya tenía alrededor de 15 mil contagios confirmados y 562 decesos, con más de 3.500 recuperados, que es una tasa muy alentadora. El Gobierno sostiene que los casi dos meses de cuarentena han funcionado porque la curva epidemiológica se ha achatado, lo que se comprueba en que tenemos catorce veces menos de casos positivos que Brasil (220 mil) y menos que Perú (85 mil), México (43 mil), Chile (40 mil) y Ecuador (32 mil). En cuanto a muertes, Brasil suma más de 15 mil, México sobrepasa las 4.500, Perú las 2.400 y Ecuador las 2.600.
Sin embargo, es claro que en las últimas dos semanas la curva de contagios y muertes ha subido en nuestro país, aunque sin dispararse. Afortunadamente, la ocupación de las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) por parte de pacientes de Covid-19 críticos es baja. Es más, aunque el pico se espera para la segunda o tercera semana de junio, para entonces se planea tener no solo una cantidad adecuada de UCI, sino estar realizando el doble o el triple de las pruebas de detección que hoy se practican. La meta es llegar a 1,2 millones.
¿Qué hará el presidente Duque? De sus declaraciones en los últimos días se podría inferir que la reactivación gradual, cautelosa y progresiva no se reversará, a menos claro que se disparen los focos de contagio (hoy la alerta está sobre algunas cárceles o Leticia) o el índice de muertes diarias.
En ese orden de ideas, aunque el miércoles habrá una reunión de evaluación general, incluyendo a la OMS, todo parece indicar que la cuarentena se flexibilizará sustancialmente el 25 de mayo, salvo eventos masivos. Tampoco reanudarían escuelas, colegios ni universidades. Los mayores de 70 años, población con mayor índice de letalidad, seguirá con restricciones para salir de casa…
La apuesta será una sola: cambiar cuarentena por aislamiento social. En otras palabras, aprender a convivir con el Covid-19.
